4. El globo
Dale un globo luminoso y pídele que lo infle, y luego que suelte lentamente el aire de vuelta a su boca, sin abrir los labios, como si fuese él, que se inflara y no al revés , después que deje salir el aire lentamente como si el globo se desinflara poco a poco.
Puedes pedirle que te cuente situaciones en que se sintiera como ese globo a punto de estallar y que no podía aguantar.
De este modo, vas a demostrarle al niño cómo puede calmarse en momentos difíciles, ofrecer soluciones a diversos problemas y, en general, averiguar qué cosas le preocupan y ayudar a superar las dificultades