Siempre partimos atendiendo al público e que el cliente siempre tiene la razón, es una dicho bien conocido, pero tiene sus errores y excepciones, como toda regla.
El primer pensamiento que se nos viene a la cabeza es lo primero que le soltamos al camarero, pero aquí te enseñaremos porqué no te conviene decirle eso.
1.”Tengo alergia”
(Cuando realmente no la tienes)
Por ejemplo si dices que eres alérgico al gluten ten por seguro que el camarero hará todo lo humanamente posible para que tu comida no tenga ni las más mínima porción de lo que tu cuerpo rechazaría, pero si buscas una buena intención, puedes partir con la verdad y tratará de hacerlo.
