4. Fallar no es fracasar
Prácticamente, si lo analizamos, casi todas las ideas o acciones son resultado de anteriores decenas de desaciertos. Naturalmente pensamos que si fracasamos no servimos para eso y nos hace vivir deprimidos. Cuando te sienta más después de un fracaso, ve hacia adelante y sigue intentándolo, puede que estés a paso de tus sueños.