2. Soy demasiado viejo para eso
Nunca eres demasiado viejo para nada y así lo ejemplificamos:
- Nelson Mandela tenía 76 cuando fue presidente.
- Leonardo Da Vinci pintó la Mona Lisa a sus 51 años.
- El coronel Sanders a sus 61 años inauguró KFC.
Puedo seguir nombrándote muchos más ejemplos, pero lo importante es que aprendas que mientras dudes de sí mismo y piensas que tu tiempo ya terminó, pierdes la fe y fuerzas para realizar todo con el potencial que aún tienes.