3. Mufasa, The Lion King
Sinceramente es relativamente imposible que no se nos haya arrugado el pecho a ver esta película, la escena de Simba pierde a su padre, es uno de los más épicos y tristes finales de la historia en el cine animado, y gracias a los divertidos Timón y Pumba lograron que sobrellevaramos el dolor.