Si te gusta la idea de tener diferentes hierbas y especias disponibles en casa, durante todo el año pero detestas la idea de tener tu cocina llena de maceteros, huertos verticales y tierra, existen varias hierbas que puedes cultivar en agua.
Estos son 10 ejemplos…
Consejos iniciales
Lo primero, es que se aconseja evitar el agua del rifo o al menos dejarla ventilar toda la noche para que el cloro que contiene se pueda evaporar. Por lo que lo mejor, es usar agua de lluvia o mejor aún, si cuentas con un pozo cerca o un manantial, ya que estas son ricas en minerales y oligoelementos.
Respecto a los contenedores, se recomienda usar frascos de cristal aunque las raíces prefieren la oscuridad, por lo que si tienes frascos oscuros y de colores ámbar, es lo mejor que puedes usar. Si tienes frascos de cristal transparentes, prueba envolverlos antes en papel. Si son frascos de boca estrecha, es mejor aún.
Menta
La menta, además de una gran aliada en la cocina, es una estrella en los remedios medicinales, debido a su alto contenido de mentol, una sustancia que refresca sin producir variaciones en su temperatura. Cultivarlas en agua es muy sencillo y basta con sumergir algunas de sus ramas, para que echen raíces.
Menta verde
Al igual que la menta común, esta planta es muy sencilla de cultivar en agua y prácticamente, cuentan con las mismas propiedades que la menta normal.
Orégano
Ya sea para cocinar o para infusiones, siempre es una buena idea tener un brote de orégano fresco en la cocina. También es muy sencillo de cultivar en agua y es un complemento espectacular para nuestros platos mediterráneos.
Introduce las raíces en el agua y comienza a pellizcar sus hojas, una vez que la planta esté creciendo correctamente.
Albahaca
Para crecer, a la albahaca le encanta el calor de la cocina por lo que crecerá muy fácilmente en un recipiente con agua limpia, y situada en un lugar con mucha luz.
Un consejo, corta los esquejes con capullos para evitar que estos florezcan, ya que después de que esta planta finaliza su ciclo, muere.
Salvia
Stevia
Si te gusta el dulce, esta planta puede ser tu gran aliada, pues resulta ideal para agregar a tés e infusiones y no tienen calorías. Cultívala en agua y déjala en un lugar cálido y bien iluminado.
Verbena, Hierba Luisa o balsamo de limón
Esta hierba tiene un magnífico olor y que es una excelente carta de presentación para cualquier hogar. Su cultivo, también es muy sencillo y crece muy rápido, por lo que vale la pena tenerla en casa.
Corta unos esquejes durante la primavera y sumérgelos en agua dejando el recipiente en un lugar bien iluminado. Demorará unas 4 semanas en echar raíces y luego será imparable.
Cambia el agua con regularidad y vigila que no se llene de moho, pues es propensa a contagiarse, si está en interiores.
Estragón
Existen varios tipos de esta hierba, aunque la versión francesa es la más apreciada en la cocina. De todos modos, es una hierba de crecimiento lento, por lo que necesitará de constante luz y agua limpia.
Tomillo
Corta solo los esquejes que estén verdes y que se vean en crecimiento y luego sumérgelos en agua. lo que se vuelven marrones se murieron, pero los otros seguirán creciendo con mucha vitalidad. La mejor época para plantarlos, es en primavera y necesitan ser sumergidos de inmediato, prácticamente recién cortados ya que al ser tan delgados, se secan bastante rápido.
Romero
Los esquejes de esta especie, son tan leñosos que tardan en echar raíz pero también las hacen más resistentes. Los que se plantan en primavera, parecen enraizar antes. De cualquier manera, es una planta que no requiere de mayores cuidados y su sabor realmente vale la pena.
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