¿Sabías que hay primeros auxilios que toda la vida pensábamos que estaban bien hechos y no es así?
Por eso, para evitar hacer más mal que bien, se recomienda tomar un curso actualizado de primeros auxilios y podrás ayudar a cualquier persona que se encuentre en riesgo su salud.
Debes saber cómo reaccionar y los pasos a seguir. Por mientras, te mostraremos lo que debes hacer en caso de accidente o lesión.
1. Peligro: no limpies las heridas con agua oxigenada, yodo o alcohol
Si aplicas agua oxigenada, puedes destruir las células del tejido conectivo y la herida demora más en curarse. En cuanto al yodo, alcohol o mertiolate, éstas queman las células vivas y causan dolor y quemaduras.
Lo que debes hacer es lavar la herida con agua limpia o hervida (no caliente) y aplicar una crema con antibiótico. No uses las curitas ni vendas si crees que no es tan necesario. Deja respirar la herida.
2. Una reanimación puede quebrar costillas y dañar los pulmones
Si vas a realizar un masaje cardíaco es posible quebrar las costillas y dañar los pulmones y el corazón.
Sólo se debe aplicar en caso de que la persona no tenga pulso, no respire o no haya un médico cerca. Lo ideal es que mientras uno está en reanimación, otro llame a la ambulancia. Existe un ritmo adecuado de 100 compresiones por minuto; puedes usar el ritmo de la canción “Staying Alive” de los BeeGees como ayuda.
En niños pequeños se realiza utilizando los dedos y con otro ritmo.
Cuando es respiración boca a boca, se aplica cuando el corazón empieza a latir de nuevo. La opción es de 30 compresiones y 2 inhalaciones, y repetir nuevamente hasta que llegue la ayuda.
3. El paracetamol puede dañar el hígado
Contiene acetaminofeno que reduce el dolor, la fiebre y como antiinflamatorio. Una sobredosis de paracetamol puede provocar fallas renales y al hígado.
Lee las dosis. Si es un adulto, la dosis máxima de consumo es de 1 gramo y la dosis máxima diaria es de 4 gramos. El acetaminofeno se encuentra en muchos medicamentos para aliviar los síntomas del resfriado y de dolor de cabeza. Recuerda ver la composición en todos los medicamentos que estés tomando.
4. Si tienes hemorragia nasal, nunca pongas la cabeza hacia atrás ni te acuestes sobre tu espalda
Lo que ocurre es que la presión sanguínea en la cabeza aumenta. Cuando ocurra una hemorragia nasal, debes mantener la cabeza derecha para que no haya mucha presión. Puedes aplicar frío en la zona de la nariz.
Usa tu dedo índice y gordo para presionar alternadamente por 15 minutos las fosas nasales y respirar por tu boca. Si la hemorragia no para, vuelve a repetir. Es necesario llamar a una ambulancia si el sangrado no para a pesar de aplicar la técnica.
5. En un accidente automovilístico, no mover a la persona afectada
Generalmente, la persona muere después de un accidente automovilístico debido a una lesión en el cuello y la columna. Por eso, es necesario dejar a la persona en donde está y llamar a una ambulancia.
Si ves que una persona salió herida por el accidente, puede tener daños en su cabeza, cuello o columna aún cuando no presente hemorragia. Mientras esperas a la ambulancia, cuida la respiración de la persona hasta que llegue la ayuda.
6. Si hay intoxicación, no inducir al vómito
Los remedios que inducen al vómito pueden quemar el esófago y hacer que el vómito entre a los pulmones. Si sospechas de una intoxicación severa, debes llamar a una ambulancia, describir los síntomas y la posible fuente de intoxicación y sigue los pasos que te indiquen.
No evalúes por tu cuenta, una intoxicación por alcohol o sobredosis de vitaminas son tan peligrosas como tomar queroseno. Busca ayuda médica antes de la hora para evitar una muerte segura.
7. El torniquete para detener sangrado podría provocar amputaciones
Si está mal hecha, puede presionar las extremidades ya que no detiene el sangrado sino que la circulación de la sangre hacia la extremidad afectada. Esto puede provocar necrosis en los tejidos.
Lo que se debe hacer es colocar mucha gasa estéril o un paño limpio sobre la herida y sostenerla haciendo un poco de presión. Esto ayudará mientras llega la ambulancia. Si se trata de una hemorragia fuerte donde la persona puede morir desangrada, es la única excepción donde si se puede aplicar un torniquete.
8. No coloques una cuchara en la boca y pongas su lengua afuera si la persona está teniendo una convulsión
Si tiene una convulsión, la persona se puede tragar el objeto y asfixiarse. En una convulsión, la persona se sacude incontrolablemente o tornarse azul. No desesperes, el organismo no sería capaz de atentar contra sí mismo. Debes llamar a un médico lo más pronto posible y cuidar que la persona no golpee su cabeza contra el piso. Cuando haya pasado el ataque, recuesta a la persona de costado.
9. Mordida de serpiente o insectos venenosos, nunca extraigas el veneno de la herida con tu boca
El veneno junto a tu saliva puede infectar más la herida. Esto hará que el organismo se acelere y provoca un edema pulmonar y un paro cardíaco.
Si la persona fue mordida en una extremidad, coloca el área afectada en una posición horizontal y que quede por debajo del nivel del corazón. Llama a urgencias e indica en detalle lo que ocurrió y que la persona tome mucho líquido.
10. NUNCA lleves al enfermo al hospital más cercano
Siempre debes llamar a una ambulancia e indicar la situación por teléfono para que te den la pauta a seguir. Ahí te dirán lo que debes hacer y que no. Algunos hospitales no cuentan con los medicamentos o especialistas y equipos necesarios por lo que podrías perder tiempo valioso en salvar a la persona.
Plus: Así se aplica una inyección correctamente
A veces será necesario aplicar una inyección, y lo que no se debe hacer es en un músculo tenso o penetrando muy profundo o por sobre la piel; ni en cualquier parte del cuerpo.
Primero debes desinfectar tus manos y el área donde lo vas a aplicar. Divide la nalga en 4 partes y clava sin dudar mucho la aguja en el cuarto que corresponde a la parte superior derecha para no tocar el nervio ciático. Sigue la ilustración de arriba. Al terminar, coloca un algodón humedecido con alcohol donde está el piquete.
Recuerda informarte en tu ciudad dónde entregan talleres de primeros auxilios. Nunca está demás saber. ¡Comparte!
