Está demás decir, que las leyes que hoy rigen nuestro mundo, están basadas en los primeros indicios de una legislación, en la Antigua Roma, donde en esos tiempos, tenían hasta senadores y leyes impuestas, las cuales muchas se han traspasado hasta nuestros días.
Sin embargo, algunas de estas leyes, por fortuna, no han llegado a nuestro siglo, porque si lo hicieran, probablemente habría catástrofe mundial, es por esto, que hoy te traemos una selección de 10 extrañas y antiguas leyes de la antigüedad, que te dejarán con la boca abierta.
¡Algunas son imposibles de creer!
1. Prohibido vestir de color púrpura
Solo los generales de la Roma republicana, podían vestir de color púrpura. Los senadores, cónsules pretores y otros ciudadanos de menor rango, podían usar solo franjas de este color púrpura en sus togas, las que eran cada vez más anchas, según la importancia de sus cargos.
Ya en la Roma imperial, estas reglas se pusieron más estrictas y para el siglo IV, solo el emperador podía usar el púrpura y el uso por otros ciudadanos, estaba completamente prohibido, inclusos sus variaciones de color.
Sin embargo, esta ley nunca tuvo mayores imprevistos, pues el tinte púrpura era extremadamente caro, pues se hacía con una sustancia extraída de caracolas marinas y cada una, daba solo unas gotas detinte, por lo que para lograr unos 30 gramos que fueran suficientes para teñir toda una toga, se debían capturar unas 250.000 conchas.
2. Restricciones al lujo y gasto excesivo
Luego de las grandes crisis internacionales que han azotado nuestros países durante los últimos años, es que hemos puesto atención a los gastos de los políticos, ya sea en un ámbito público o privado, pero en la antigua Roma, esto ya se hacía, luego de ser promulgada la leges sumptuariae, Cibaria, Luxuria y Opia, que era un conjunto de conceptos con los que se trataba de restringir el lujo y la obstentación, o sea, no se penaba el hecho de tener dinero ni de vivir de lujos, si no el hecho de alardear de ello.
Estas leyes, limitaban los gastos por persona en banquetes, donde fomentaban también el consumo de frutas y verduras. También se restringía el uso de joyas y adornos de oro.
3. Prohibido llorar en los funerales
A pesar de ser una prohibición NO formal, se trataba más que nada de una costumbre, pues los entierros romanos eran una memorable ceremonia, llena de rituales y curiosidades. También, fueron los primeros en el mundo en enterrar a sus muertos fuera de la ciudad, lo que se supone que era una medida de higiene social.
También, solían entregarle una moneda al difunto, para que este pudiera pagarle su viaje a Caronte, el barquero que los llevaría al inframundo, según sus religiones. Otras excentricidades, incluían la contratación de bufones, para hacer escenas cómicas de la vida del difunto, durante su entierro.
Los familiares no podían llorar ni mostrar dolor, en su lugar, debían contratar a dolientes, mujeres que podían llorar y mostrar dolor al difunto.
4. El pater podía matar legalmente a su familia si así lo quería
Durante estos años, el pater familias, tenía completamente la patria potestad de todos los miembros de su familia, sus vienes e incluso de los esclavos que poseyeran. Esto quiere decir, que todos estaban sujetos a su voluntad y su palabra era absoluta y final, incluso al momento de decidir sobre casamientos, emancipación de los hijos y también sobre la vida o la muerte de cualquiera de sus familiares.
5. La peor muerte de todas
Como mencionábamos, el pater familias era la figura más importante de una familia, por lo que si era asesinado por uno de sus hijos o por alguien de su propiedad, este crimen era considerado como uno de los peores delitos que se podían cometer, y como castigo, la muerte era la única solución.
A los parricidas, se les imponía la Poena Cullei o Culleum, lo que consistía en coser vivo al criminal al interior de un saco de cuero, con calzado de madera y un saco en la cabeza. Dentro del saco, se metía también a una víbora, una mona, un gallo y un perro.
Como decíamos antes, el pater familias era una figura muy importante, por eso el que fuera asesinado por uno de sus hijos o personas a cargo era considerado uno de los peores delitos que se podían cometer. Y para el peor delito, la peor muerte.
Luego, el saco era cerrado y se lanzaba al mar, donde todos morían y de esta manera, se le impedía al castigado, tener una sepultura digna. Los animales eran los encargados de torturar al reo, mientras estuviera vivo.
Ley regulaba el color de pelo de las prostitutas
La prostitución en Roma, era aceptada con naturalidad y cientos de leyes la regulaban. Una, incluso establecía el color de pelo que debían usar. Al comienzo, el pelo rubio era una de las primeras señales de una prostituta, pues Venus, la diosa del amor era así. Pero, cuando los romanos conquistaron Galia y Germania, el número de esclavas creció, por lo que se les confundía frecuentemente. Debido a esto, se decretó que el color de pelos de las pelirrojas debía cambiar, y todas debían ser pelirrojas.
7. El suicidio era considerado una “salida” digna
En Roma se habían 2 tipos de suicidos, el por honor y el por temor. Y, ninguno de estos era mal visto, pues por el contrario, se consideraba una manera digna de poner fin a la vida.
El suicidio por honor, era la solución ante la muerte por una grave enfermedad o frente al tedio de vivir. El suicido obligado o por temor, era aquél impuesto por el senado, luego de haber cometido algún crimen. De esta forma, el criminal podía elegir entre suicidarse dignamente o enfrentarse a un castigo peor, como la tortura y luego la muerte.
Lo más probable, es que el caso más famoso, sea el de Sócrates, quien bebió cicuta tras ser condenado, entre otras cosas, por la corrupción de la juventud de Atenas. Séneca, se suicidó por requerimiento del entonces emperador, Nerón quien también se suicidó, al ser obligado a ello.
8. Podías vender a tus hijos como esclavos hasta 3 veces
Como ya hemos dejado en claro, la voluntad del padre de la familia era completamente absoluta, esto también le permitía vender a sus propios hijos como esclavos, si así lo quería, para pagar alguna deuda o asegurar algún negocio. En un principio, solo se podía de manera temporal y después el hijo volvía a estar bajo la custodia de su padre.
Las leyes especificaban que el pater, podía hacer esto hasta en 3 ocasiones, después de esto, quedaban liberados del poder de su padre.
9. Existía un período de prueba para los matrimonios
En Roma, los matrimonios por conveniencia eran una forma aceptada y legal de contraer nupcias, pero tras pasar un año viviendo en la misma casa, podían reafirmar si tenían alguna duda al respecto. Si el hombre dudaba, la mujer debía irse de la casa por 3 días y luego, reiniciar un segundo período de prueba de año más.
10. El pater familias también podía matar impunemente a los amantes de sus hijas
El adulterio era condenado por las leyes, y también permitían que el pater pudiera actuar en contra de cualquiera que pusiera en deshonra a su familia, lo que incluía a amantes de su mujer, hijos e hijas. Esto quiere decir, que podía impunemente matar a cualquiera de ellos, a pesar de que no estuvieran sujetos a su patria potestad.
¿Qué te parecen estas leyes de la antigua Roma? Por suerte, estas no llegaron a conocer nuestro siglo ¡No olvides compartir esta curiosa nota!