Las enfermedades mentales desde el comienzo de los tiempos fue un tema tabú, pero al transcurrir el tiempo fue mejorando en algunos países y tomado como una enfermedad como cualquier otra que necesita de medicación, tratamiento y cuidados especiales, lamentablemente no en todos los países se ha regulado esto, ya que, por ejemplo en Indonesia, por más increíble que aún sigue siendo un tema tabú.
La fotógrafa Andrea Star Reese viajo al país e investigó los casos en Indonesia para su documental “Disorder”, durante los años 2011 y 2012 hice un estudio en los centros de salud mental.
Quienes sufren de estas enfermedades en este país deben hacerlo en silencio, ya que sigue siendo un tema tabú, los centros médicos están en condiciones paupérrimas e inhumanas, no tienen lo necesario para cuidarlos y los enfermos mueren a causa de esto.
“El irse es lo que me parece difícil y perturbador. Estoy continuando esta documentación porque las condiciones son críticas, el progreso es lento, y al gobierno de Indonesia le importa la prensa internacional. ONGs nacionales e internacionales están usando mis fotografías para promover generar un cambio. No puedo salir de esta historia”.
El caso de Saimun, tiene 40 años actualmente, debe usar un palo de retención por 5 años, no sabe hablar y vive con su hermano que también sufre de enfermedad mental, su madre se ocupa de ellos, pero nadie mEvi tiene 15 años, sufre de alucinaciones y us e ellos, pero nadie masion a causa de esto. ás que sus vecinos le ofrece ayuda
Evi tiene 15 años, sufre de alucinaciones y sus padres pagan por la cama de madera y un tratamiento de orden islámico.
Una fundación llamada Galuh queda en Jakarta, esta autorizada por el gobierno para la atención de los enfermos, sin embargo, el gobierno solo ofrece 2 meses de comida, es una jaula y no cumple las condiciones mínimas para el tratamiento de los pacientes.
La celda se ha vuelto el lugar permanente para Angus, ella canta dentro de su jaula, los cuidadores no la dejan salir porque escaparía.
Muchas veces los pacientes son totalmente inmovilizados y son muy pocos los centros de atención que ofrecen condiciones básicas para tratar a los enfermos.
Los pacientes deben vivir aislados, completamente solos, sin contacto con el mundo exterior.
La contribución del gobierno con estos centros es muy poca, falta comida, medicamentos, y gente encargada del mantenimiento de las instalaciones.
Seapudin ha usado un dispositivo de madera por 9 años, por lo que se le ha atrofiado su pierna y músculos, además a los cuidadores se les entrena para enfrentar situaciones extremas.
Apenas tienen comida, muchos de ellos están en sus huesos y sufren adicionalmente de otras enfermedades.
Una cama es realmente un lujo para alguno de estos pacientes.
Las condiciones en las que viven son miserables, no salen a hacer ejercicio, apenas ven a otros internos y carecen de comida.
A esta paciente se le hace una curación en masa, dura todo el día y noche, deben beber bebidas a base de hierbas y vomitar para que caigan en un trance hipnótico.
No todos los centros son iguales, el Wediodining Lawang ha sido reconocido como el mejor de Indonesia.
Casi nunca tienen contacto con otras personas.
Algunos familiares hacen esfuerzos y pagan curaciones de tipo espiritual.
Mantener a los pacientes encerrados en jaulas es una practica normal en Indonesia
Viven en piezas muy pequeñas y duermen en camas de madera, así pasan el resto de sus vidas.
Comparte esta historia y hagámonos conscientes de estas vidas.