Generalmente cuando visitas una ciudad te encuentras con algunas esculturas que tiene, pues su sentido en el viaje que emprendes es conocer un poco sobre la cultura y el tipo de arte que esta posee.
Nos encontramos que muchas que pueden ser sencillas pero en cambio hay otras que realmente son difíciles de olvidar, su sentido de creación va mucho más allá de la vista, te crea un impacto en tu subconsciente y este se adentra en tu mente.
“Mustangs”, Robert Glen en las Colinas (Texas, Estados Unidos)
Hada y diente de León, Robin Wight, Reino Unido
Niños dentro de adultos, Aleksandr Milov
La fuerza de la naturaleza, Lorenzo Quinn
Expansión, Bradley (Nueva York, EEUU)
Coloso, Florencia, Italia
La mano que cuida (Glarus, Suiza)
“Sal del molde” Zenos Frudakis (Filadelfia, Pennsylvania, EEUU)
Fantasma Negro (Klaipeda, Lituania)
“A la superficie”, Ervin Loránth Hervé (Budapest, Hungría)
El hombre en la lluvia, Jean Michel Folon (Italia)
Gota de agua, Nazar Bilyk (Ucrania)
Vicisitudes, Jason Decaires Taylor (Granada)
Arte de sombras, Kaunas, Lituania
Disminuir y ascender, David McCracken (Bondi, Australia)
Hipopótamos (Taipei, Taiwán)
El pasajero anónimo (Polonia)
De Vaartkapoen (Bruselas, Bélgica)
“Una chica cargando el océano sobre sus hombros”
Metamorfosis, David Cherny (Parque tecnológico Whitehall, Charlotte, EEUU)
Kelpies (Inglaterra)
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