El año 2007, un hombre que vive en Mumbai, llamado Rajib Thomas, conoció a una chica muy pobre que terminó cambiando su vida completamente. El hombre, tenía 34 años y ella solo le pedía algo de comida. Él no pudo ayudarla ese día pero regresó al siguiente para brindarle ayuda pero la niña ya se había ido. La pequeña tenía VIH y había sido abandonada a las calles por sus padres debido a su condición.
Rajib, se sintió tan mal al respecto, que decidió hacer algo para cambiar estas situaciones. Aunque, la prevalencia del VIH en su país es realmente pequeña, solo de un 0,26% de la población en términos de un billón de habitantes, este porcentaje llega a convertirse en millones de personas afectadas.
La situación solo se agrava por el hecho de que solo un 38% de las mujeres embarazadas seropositivas, toman en tratamiento correspondiente, para evitar la transmisión vertiral de esta condición, por lo que existen muchos niños con VIH, sin tratamientos que finalmente son abandonados por sus padres, para vivir en las calles.
Para cambiar esto, Rajib comenzó adoptando a 2 bebés con VIH. No le importó ser estigmatizado ni discriminado, porque solo podía pensar en los bebés que de no ser por él, estarían en las calles sin terapia y sin ninguna esperanza de vivir una vida mejor.
En 2 años, tuvo que cambiarse a un apartamento más grande y se llevó consigo a sus 2 hijos. Desde entonces, su familia ha ido creciendo año tras año. Al parecer, se ha hecho tan conocido en los hospitales, que cada vez que un bebé con VIH es abandonado, simplemente le envían al recién nacido.
Hoy ya tiene 22 hijos que lo llaman Papa Reji y este hombre, no puede estar más contento por ello, a pesar de haber tenido que abandonar las comodidades con las que vivía anteriormente.
Supongo que lo primero que viene a tu mente es, ¿cómo se las arregla para llegar a fin de mes? Es que solo las instituciones médicas en la india, saben de los milagros de Papa Reji, pues mucha gente amable al rededor del mundo, lo ayuda. Gente de su propio país también, le envían ropa, comida, joguetes y hasta muebles.
Pero eso no es todo….
Existe una persona que siempre está a su lado, apoyándolo en cada decisión, su esposa Mini, quien manifiesta la misma preocupación por los niños, que su esposo. Y, mientras él se preocupa de los estudios y la salud, ella cocina y organiza la rutina diaria de sus 2 docenas de hijos. Eso sí que es amor.
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