Nadie estaba esperando esto en la familia Kennedy. Diariamente recibían reclamos de ruidos molestos, los cuales no sabían de donde procedían, pero nunca se imaginaron que quien era autor de estos ruidos pudiera ser su lindo schnoodle blanco.
Por eso decidieron instalar un par de cámaras alrededor de la casa, para ponerle fin a los reclamos de los vecinos, y así fue que quien hacía los molestos sonidos era nada más ni nada menos que Tucker, el perro de la familia.
Aparentemente, Tucker tenia aspiraciones de ser el primer perro cantante y músico y así sobresalir en la música blues como el siguiente Ray Charles, pero lamentablemente necesita muchísimo para mejorar su técnica.
Acá te presentamos a Tucker, el perrito blusero, que incluso intenta leer las partituras, pero que no lo logra con éxito.
La verdad es que no he podido dejar de mirarlo, Tucker es muy divertido… solo necesita un poco de ensayo frente al piano. Esperemos que los vecinos de la familia Kennedy lo entiendan así.
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