A la joven madre, Sharon Grant, tuvieron que practicarle una cesárea de emergencia, cuando su bebita, tenía solo 28 semanas de gestación, al darse cuenta de que el bebé no estaba creciendo como correspondía dentro del útero de su madre.
Así fue, como la pequeña bebé, nació 3 meses antes de lo esperado y pesaba tan solo medio kilogramo, por lo que las esperanzas de vida, no eran muy altas. Es más, no creían que viviría más de una hora.
Pero alguien tuvo una excelente idea, que le salvó la vida a esta bebita…
Pixie Griffiths-Grant, Nació De Manera Prematura, Faltando Aun Otros 3 Meses De Gestación. Claramente, Las Probabilidades De Que Un Bebé Tan Frágil Pueda Sobrevivir, Son Muy Bajas Y Los Médicos, Solo Creían Que La Bebé Viviría Poco Menos De Una Hora.
Sin Embargo, Ante El Fatal Pronóstico, Uno De Los Doctores Tuvo Una Genial Idea, Y Decidieron Emplear Una Técnica Muy Rudimentaria. Envolvieron A La Pequeña Recién Nacida, En Una Bolsa Plástica Para Meriendas. Sí.. Así Mismo.. Una Bolsa Para Sándwiches.
De Esta Manera, Podrían Ayudarla A Convervar El Calor Y La Humedad Necesaria Para Intentar De Que La Bebé Sobreviva. Y, Créelo O No, Pixie, Logró Vivir.
Fue Un Proceso Muy Difícil Para Todos, Especialmente Para Sharon, Quien No Pudo Abrazar A Su Bebé En 18 Días, Debido Al Delicado Estado De La Niña. Además, Sufrió De Varias Infecciones Y Fue Muy Difícil Lograr Que Subiera De Peso, Pero Su Hija Sin Duda Es Una Luchadora.
Actualmente, Pixie Ya Tiene 5 Meses De Vida Y Es Una Bebé Completamente Diferente. Ya Pesa 3,4 Kilos Y, Por Fin Se Pudo Ir A Casa Con Sus Padres.
Y Aunque, Aún Se Ve Un Poco Pequeña Ya Puede Respirar Por Su Cuenta, Se Encuentra Estable Y Cada Día Se Hace Más Fuerte.
Créditos: upsocl
¡Qué linda historia! Me alegra mucho saber cuando cosas así suceden. Todo niño merece vivir y merece una oportunidad.
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