Para un niño, no hay nada más divertido que poder celebrar su cumpleaños, lo más divertido es poder celebrar junto a tus padres y amigos, pero cuando eres tan pequeño, lo que más importa, es poder soplar una vela y abrir muchos regalos.
Marty, es el nombre de este pequeño niño, que se encuentra junto a sus padres celebrando junto a un delicioso pastelillo, el cumpleaños número 2 del niño. Estaba desesperado por que encendieran la vela, pero luego de que le cantaran, vino lo peor.
El pequeño, no podía soplar la vela…
Primero, Estaba Emocionado…”Papá, No Olvides Prender La Vela”
Luego, Ya Quería Apagarla, Pero Su Madre Le Recuerda Que Debe Esperar Que Le Canten
Muy Emocionado, Al Momento De Por Fin, Poder Soplar Su Vela…¡No Puede!
Incluso, Casi Se Quema La Nariz, En El Intento
Y, Por Más Que Su Papá Intentara Enseñarle, Parecía Caso Perdido…
Hasta Que, Finalmente, Su Padre Tuvo Una Idea…¡Una Bombilla!
Y, Con Esta…Fácilmente, Todos Sus Problemas Se Acabaron. Bueno, No Todos, Porque Ya Tenía Uno Nuevo…¡Quería Comer Su Pastelillo, Ya!
¡Qué divertido es ser niño! Cuando, los problemas más difíciles de la vida es poder o no poder apagar una vela…y mejor aún, es tener padres amorosos, dispuestos a ayudarlos y resolver sus problemas.
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