Cuando Shellie Tucker, tenía unas 20 semanas de embarazo, junto a su esposo Greg, se llevaron una gran sorpresa: esperaban gemelas. Pero, eso no era todo, pues había una condición que dejó a sus médicos realmente preocupados.
A tal punto, de que la mejor solución que les pudieron ofrecer a estos aterrados padres, era terminar con el embarazo haciendo un aborto, pues lo más probable es que las bebés mueran de todos modos.
Ellos pensaron muy bien sus opciones y esto fue lo que hicieron…
Las Gemelas De Shellie Y Greg, Estaban Unidas Por La Pared Torácica, El Diafragma, El Hígado Y La Membrana Que Rodea El Corazón Y, Ante Las Pocas Probabilidades De Que Las Niñas No Sobrevivieran La Separación, El Equipo Médico Les Recomendó Interrumpir El Embarazo.
La Tasa De Supervivencia Global De Gemelos Unidos Es De Entre Un 5% Y 25%, Y Cerca Un 75%, De Las Separaciones Quirúrgicas, Resultan Con Al Menos Uno De Los Gemelos Vivos.
Pero, Luego De Conversarlo Juntos, Ambos Acordaron Que No Sería Justo No Darles La Oportunidad, Por Lo Que La Pareja Decidió Continuar Con El Embarazo. Además, Los Especialistas Del Hospital De Niños De Filadelfia, Les Dieron Optimistas Probabilidades De Supervivencia.
Finalmente, Cuando Fue Tiempo, Shellie, Dio A Luz A Través De Una Cesárea, A Amelia Y A Allison Tucker, Quienes Recién Emprendían Su Largo Viaje, Juntas.
“Al Nacer, Ambas Se Aferraron A Mis Dedos, Salieron Gritando Y Sabíamos Que Habíamos Tomado La Decisión Correcta”, Comenta La Madre.
Cuando Las Niñas Cumplieron 9 Meses, Un Grupo De 40 Médicos Realizaron Una Cirugía De 7 Horas, En La Que Pretendían Separar A Amelia Y A Allison. Por Suerte….¡Fue Todo Un Éxito!
“Cuando Los Médicos Nos Dijeron Que Estaban Separadas Y Que Todo Había Salido Bien, El Peso Del Mundo Se Quitó De Nuestros Hombros”, Comentó Greg.
A Pesar De Las Malas Recomendaciones Del Primer Grupo Médico Que Los Aconsejó, Hoy Las Niñas Son Felices, Sanas, Amorosas Y, Emocionalmente Inseparables, Pues Cada Una Corre Por Su Cuenta…
¡Pero Parecen Ser Las Mejores Amigas!
Muchas veces, por más complicadas que parezcan las cosas, hay que darle una oportunidad. Especialmente, cuando se trata de un hijo…¡estas niñas, querían vivir y estaba en su destino hacerlo!
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