No es en vano, que se afirma que los animales tienen un altamente desarrollado, sexto sentido. Es real, que ellos son capaces de captar algo en nosotros y en el medio que los rodea, que los seres humanos no somos capaces de experimentar con nuestros sentidos comunes.
Un excelente ejemplo de esto, es lo que ocurrió con Sue MacKenzie y su tierno y fiel gato blanco y negro. Ella, simplemente lo alimentaba en la calle, al principio, pero luego decidió adoptarlo y, luego es el mismo, quien le salvó la vida.
El Esposo De Sue, No Estaba Muy Contento Con Tener Una Mascota En Casa, Pero Los Encantos De Tom, Sumados A La Persuasión De Su Esposa, Hicieron Que El Felino Tuviera Un Espacio Más En La Casa, Luego De Que Sue, Lo Alimentara Desde Las Calles, Afuera Del Edificio Donde Viven.
Tom, Quedó Muy Bien Instalado En La Casa De Sue, Pero Igualmente, Como Todo Gato, Tenía Un Gran Aprecio Por Su Propia Independencia. No Era De Lo Más Tierno Y No Le Gustaban Mucho Las Caricias, Pero De Un Día Para Otro, Tuvo Un Cambio Radical.
El Gato, Perseguía A Sue, Literalmente, Pidiéndole A Su Dueña Que Siempre Lo Tomara En Sus Brazos Y Ya En Ellos, Tom Hacía Lo Posible Por Sentarse Encima De Su Hombro Derecho.
Al Principio, Pensaron Que Su Mascota Estaba Enferma, Por Lo Que Lo Llevaron Al Veterinario, Porque Su Conducta Era Muy Regular Y Extraña. Pero, El Médico Concluyó Que Todos Los Exámenes Realizados Al Gato, Salieron Normales, Era Como Si El Gato Estuviera Intentando Decirle Algo A Sue.
Fue En Ese Momento, Que Sue Comenzó A Preguntarse Si Era Que Tom, Realmente Tenía Algo Que Decir Y Comenzó A Preocuparse Por Su Salud. “Cuando Tom Empezó A Subir Insistentemente A Mi Hombro, Comencé A Sentir Como Si Algo Ahí Me Molestara, Era Una Sensación A Nivel Subconsciente, Pero Si No Fuera Por Mi Gato, Nunca Habría Prestado La Debida Atención A Tiempo”.
Sue, Fue Al Doctor Y Los Resultados Fueron Impactantes. Se Le Diagnosticó Un Cáncer En El Hombro, Llamado Linfoma De Hodgkin Pero, Afortunadamente, Aún Estaban A Tiempo De Tratarla, Pues No Se Había Desarrollado Muy Fuertemente.
Después De Una Cirugía Y De Un Tratamiento Con Quimioterapia, Lo Médicos Le Informaron A Sue, Que Estaba Completamente Sana.
“Simplemente, No Sé Cómo Agradecerle A Tom, El Me Salvó La Vida”, Y Luego De Todo Lo Ocurrido, El Gato Simplemente, Dejó De Subirse A Su Hombro Y Su Comportamiento Volvió A Ser El De Siempre.
¡Wow! Qué increíble historia, casi para no creerla, pero es totalmente cierta. Situaciones como estas, nos dejan pensando pero, por suerte esta mujer pudo entender “el mensaje” de su gato.
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