Los animales que son utilizados en lo actos circenses, en zoológicos o en experimentos, son igual de víctimas que cualquier persona secuestrada, pero con la diferencia de que no tienen a nadie que les de voz para poder pedir ayuda o expresar su descontento.
Desde siempre ha sido así y, muchas veces tienen tanto miedo, debido a los maltratos que reciben que obedecen ciegamente a las órdenes de sus amos. Como por ejemplo, lo que ocurrió con Oliver, el chimpancé más famosos de sus tiempos y, te aseguro que no te gustará el por qué.
El Fue Importado Desde El Congo, A Estados Unidos En 1960 Para Formar Parte Del Show De Frank Y Janet Berger, Una Afamada Pareja Circense Con Experiencia En Este Tipo.
Al Poco Tiempo Después, Los Berger No Quedaron Satisfechos Con Su Compra Pues Pensaron Que El Chimpancé Era Muy Poco Agraciado. Tenía Poco Cabello Y Las Orejas Demasiado Puntiagudas, Todos Aspectos Que Al Público No Le Interesaban.
Pero, Al Poco Tiempo Se Dieron Cuenta De Que Este Pobre Oliver, Sería Una Máquina De Hacer Dinero, Pues Caminaba En Dos Pies, Completamente Erguido.
Luego De Un Tiempo, Cuando Alcanzó Su Madurez Sexual, Este No Se Interesó En Las Hembras De Su Especie, Sino Que Comenzó A Acosar A La Señora Berger.
Así Fue Como Los Berger Pensaron En La Posibilidad De Que Oliver Fuera Un Híbrido Entre Un Humano Y Un Chimpancé, Una Lucrativa Idea Que Vendieron Al Mejor Postor.
Ya Para Finales De Los 70, Era Conocido En Todo El Mundo Y Muchas Revistas Lo Clasificaban Como El Eslabón Perdido Entre Las Especies O Quizás Una Clase Evolucionada Del Chimpancé.
Pero, Cansados Del Acoso Sexual Que Recibía La Señora Berger, Decidieron Venderlo A Un Grupo Japonés Quienes Decidieron Estudiarlo Científicamente, Los Análisis Revelaron Que Tenía 48 Cromosomas, No 47 Como Para Ser Considerado Una Mezcla Entre Especies.
Una Vez Que Supieron La Verdad Sobre Oliver, Su Valor Cayó Por El Suelo, Era Un Simple Chimpancé Que No Valía Nada, Incluso Si Podía Fumar, Caminar O Hacer Trucos Por Lo Que Otra Corporación Lo Compró, Esta Dedicada A Hacer Investigaciones En Animales Y, Aunque Poco Se Sabe De Qué Fue Lo Que Se Hizo Con El, Al Momento De Rescatarlo, Había Cambiado Completamente.
Estuvo Enclaustrado Por 7 Años En Una Pequeña Jaula Donde Perdió Mucha Movilidad, Ya No Podía Caminar Erguido Pero, Encontró Un Hogar En El Refugio Primarily Primates, Donde Afirman En Su Página Web Que Aún Sigue Vivo.
¡Qué terrible historia! Realmente, los seres humanos somos la peor especie de este planeta, no sabemos el daño que causamos a los demás, por suerte Oliver hoy vive en paz.
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