¿Tienes los ojos azules o conoces a alguien que los tenga? Tal vez no lo sepas, pero todos los individuos con dicho color de ojos provienen de un único antepasado común. Sí, de alguna forma remota y extremadamente lejana, están emparentados. Así lo afirma el estudio realizado por el Instituto de Biología Evolutiva de Barcelona tras examinar con detenimiento las cadenas de ADN de los restos arqueológicos hallados en el noroeste de España, en 2006.
Gracias a las pruebas de ADN, se ha determinado que además de poseer los ojos azules, un rasgo estrechamente relacionado con los pueblos escandinavos, el espécimen poseía también los genes relacionados con la piel oscura, un rasgo distintivo del continente africano.
La Universidad de Copenhague también ha llegado a la misma conclusión tras otro exhaustivo estudio sobre el ADN mitocondrial y los genes de la melanina.
Solo hace falta remontarse 8 generaciones para tener un total de 128 tatarabuelos, tú eres el resultado genético de todas estas combinaciones fortuitas de ADN, y tantas otras más que se dieron en el pasado.
Imagina pues todos los factores y casualidades que han tenido que darse para que un gen recesivo se transmitiera de una generación a otra.
Se cree que el primer humano con ojos azules nació en Europa hace aproximadamente 6.000 – 10.000 años.
En ese momento todos los humanos tenían los ojos marrones, hasta que un gen conocido como OCA2 mutó produciendo cambios en la pigmentación del iris.
Esto dio lugar a diferentes tonos de color marrón, después combinaciones entre colores claros y verdes y finalmente, azules.
Aunque los hallazgos arqueológicos apoyaban esta teoría, los científicos no habían conseguido determinar en qué lugar y época surgieron los ojos azules, un color que se codifica en un gen llamado HERC2.
El gen HERC2 fue descubierto por primera vez en los restos hallados en una cueva en el norte de España, año 2006.
Las pruebas realizadas determinaron que además de poseer los ojos azules propios de los escandinavos (HERC2), también tenía la piel oscura de África.
Así pues, el hombre de La Braña-Arintero se ha convertido en el primer antepasado conocido con ojos azules. Según los expertos, que posea ojos azules y piel oscura es una rara combinación que (debido al escaso recorrido genético del HERC2 en las muestras arqueológicas de épocas similares y posteriores) les hace creer que, con mucha probabilidad, sea también el primero de su condición y antepasado común de todas las personas con este color de ojos.
Así pues, si tienes los ojos azules el anterior sería el rostro de tu tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara-tatara (y así hasta unos 10.000 años atrás) … tatarabuelo.
¿Conoces a alguien de ojos azules? Comparte con ellos esta curiosa nota.