Ana Saito es una adolescente que se mantenía desaparecida desde el 2014. Todos los indicios apuntaban que la joven había decidido escapar de su hogar, ya que sus padres habían recibido dos cartas donde pedía que no la buscaran, pero la realidad fue que estuvo encerrada en la casa de su secuestrador durante dos años.
La joven aprovechó la ausencia de su secuestrador para poder escapar, ya que el secuestrador, por un descuido, había olvidado cerrar la puerta con llaves, por lo que la menor pudo fácilmente arrancar, llegando a una estación de donde llamó a su padre desde un teléfono público en Tokio el pasado domingo.
Ana fue secuestrada el 10 de Marzo de 2014, cuando volvía de la escuela, ubicada al norte de Tokio. El hombre autor del secuestro , era un universitario de 23 años, quien se hizo pasar por abogado, convenciéndola de ir con él ya que se haría cargo de ella por el tiempo que duraba el proceso de divorcio de sus padres.
El secuestrador de nombre Kabu Terauchi, quien en verdad era un estudiante de la Universidad de Chiba, comenzaría a trabajar en abril en una compañía de equipamiento para bomberos, fue encontrado por la policía en una calle al oeste de Tokio. Estaba cubierto de sangre, ya que según la autoridad, había intentado suicidarse, cortándose la garganta con un objeto afilado.
El hombre quien fue puesto a disposición de la justicia, se espera que sea condenado una vez que se recupere de sus heridas, en cuanto a la joven se encuentra con protección, bajo el cuidado de sus progenitores.
Sin duda, una experiencia por la que nadie quisiera pasar. Esperemos que la justicia haga su trabajo.
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