Hay personas que simplemente no nacieron con el chip de la paternidad. Tener hijos no es su prioridad y no es que no les gusten los niños, sino que les gusta para ellos.
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Estas señales te confirmarán si es que ya sospechas que no estas hecho para tener hijos.
- Te aterra cargar un recién nacido, porque piensas que se te caerá.
- Cuando no tienes otra opción, y estas obligado a coger uno en tus brazos, pareces una estatua y tu postura es tan rígida que terminarás con una contusión.
- Cada vez que le sonríes a un bebé, este se pone a llorar.
- No sabes como hablarle a los pequeños.
- No sabes cómo hacer esos sonidos extraños que les gusta a los bebés.
- Tu vergüenza ajena es notoria cuando otros adultos hacen sonidos raros.
- Te estresan las reuniones familiares donde sabes que habrán niños corriendo por la casa e invadiendo tu espacio.
- Cuando un niño te hace gestos en el autobús o el metro, tiendes a correr la cara y mirar hacia otra parte.
- Sacarle los flatos a un bebé es una tarea imposible para ti, aparte de ser desagradable .
- Cuando escoges tu pareja, el potencial paterno no es un indicador para elegirlo.
- Tu futuro profesional es tu prioridad y tu único plan a largo plazo.
- No tienes compromiso en los cuidados de otros. De hecho, hasta las plantas se te mueren.
- Te aburren tu inicio de Facebook las fechas como inicio de clases, Halloween, pascua, porque tus amigos tienden a llenarlo con fotografías de sus hijos.
- Cuando ves lo caro que son los pañales, te pones a pensar en qué compras tu con toda esa plata.
- Cuando tu amiga te cuenta que esta embarazada, tu primer pensamiento es: “uff! ¿qué vas a hacer?”
- No tenias idea que tenias Disney Channel en tu televisor.
- Le buscas el doble significado a las canciones infantiles.
- No tienes idea de cuando empiezan a caminar los bebés.
- Todos los niños hasta los 15 años, tienen la misma edad. No sabes diferenciar.
- Cuando ves un pequeño haciendo un show de “niño malcriado” agradeces al cielo que ese niño no sea tuyo.
- Prefieres darle like a las fotos de animales que a los bebés.
- No sigues los chistes de padres.
- Te enojas cuando tus padres lanzan indirectas de nietos,
- Las conversaciones sobre las necesidades de los pequeños y guarderías te aburren.
- Cuando una amiga te dice “ya te llegará” tiendes a poner los ojos en blanco y cambiar el tema de conversación.
- Cuando una amiga que es madre te cuenta lo doloroso del parto y de las primeras veces amamantando, sientes nauseas.
- Las mascotas son eso, no un paso previo para tener un bebé.
- Dormir y viajar son prioridades en tu vida.
- No ves la vidas sin con una responsabilidad tan grande como lo es un niño.
- En definitiva, el niño sigues siendo tu.
¿Calzan estas señales con tu vida? Comparte con tus amigos que tampoco tienen el gen de la paternidad.
