En el 2015, alrededor de 43 niños menores de 3 o 4 años protagonizaron algún incidente en torno a un arma de fuego, en Estados Unidos. De ellos, 13 murieron tras dispararse a si mismos, de acuerdo a un reportaje hecho por The Washington Post
En este escenario, otro fatal accidente fue protagonizado por un pequeño, donde una mujer de 26 años resultó muerta, tras ser alcanzada un una bala que disparara su hijo de tan solo 2 años, mientras jugaba con un arma cargada.
La mujer identificada como Patrice Prince conducía su automóvil en Milwaukee, Wiscousin, Estados Unidos, mientras su pequeño hijo iba sentado en el asiento trasero del vehículo. El menor se sacó el cinturón de seguridad, sin que su madre se percatara, y comenzó a jugar con un arma que se había deslizado desde el asiento del conductor y yacía en el suelo del automóvil.
El arma pertenecía al novio de la víctima, quien trabaja como guardia de seguridad y quien utilizaba el auto para dirigirse al trabajo, diariamente. Además del arma, fueron encontrados otros elementos de trabajo dentro del vehículos, los cuales emplea en su trabajo, como un chaleco antibalas.
En el momento en el que el niño se encontraba en el interior, junto a su madre, su abuela y hermanos, quienes iban sentados en el asiento del copiloto.
Prince murió en el lugar, pese a los intentos de reanimación hecho por los servicios de emergencia que llegaron.
Sin duda, otro trágico accidente que enciende las alarmas sobre la posesión y tenencia responsable de armas de fuego.
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