Molly Martinson es una bloguera de 23 años, quien usualmente comparte sus tendencias de moda y belleza en sus cuentas de redes sociales quien hace un tiempo ha hecho noticia luego de denunciar un brutal caso de negligencia médica.
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Y es que la bella bloguera quiso someterse a una cirugía láser para remover una marca de nacimiento en su rostro, cerca de su ojo derecho. El tratamiento era sencilla y normal por lo que sin mayor información, se dirigió hasta una clínica para comenzar las sesiones que prometían eliminar para siempre la pequeña marca.
Según lo que Molly cuenta en su canal de Youtube, medio en el que compartió su terrible experiencia, las dos primeras sesiones estuvieron bien y sin problemas, pero la tercera fue sin duda la más horrible de las pesadillas.
Sin poder soportar los dolores, Molly terminó con la sesión, sin entender porqué esta vez había dolido tanto, si las veces anteriores había sentido solo molestias leves. La razón de su dolor era que por una negligencia médica la piel de su rostro fue quemada por el láser. La joven quien no puede explicar cómo pudo pasar, si el doctor estuvo todo el tiempo con ella dentro de la sala. “Cuando el cirujano me pasó el espejo mi estomago literalmente se dio vuelta. Había heridas en toda mi mejilla, incuso donde no tenía la marca de nacimiento. Además me sentía mareada, con nauseas, y me inmediato me puse a llorar. Estaba destruida”.
Como muestran las fotos subidas a su cuenta de Youtube, las heridas no solo taparon su marca de nacimiento, sino que afectaron su mejilla y su ojo.
La Youtuber cuenta que estuvo semanas sin salir a la calle, porque sus heridas eran demasiado notorias además de no sanar, por lo que tenía que usar grandes lentes de sol y permanecer enclaustrada en su casa, además de sentir continuas molestias en su ojo y mejilla.
Luego de semanas con el terrible dolor el cual no se paraba ni con hielo, ni con cremas, además de insistentes llamadas a la consulta del cirujano, quien le respondía que aquello era normal y solía pasar, buscó una segunda opinión, por lo que se acercó a la consulta de otro cirujano, quien le explicó que el problema había sido una quemadura en las pigmentaciones de su piel.
La joven fue sometida a una operación reconstructiva, para eliminar las heridas y marcas producidas por las quemaduras de la mala intervención anterior, y tras lograr los resultados esperados continuó asistiendo a terapias para tratar la pigmentación de su piel producto de las cicatrices.
Molly decidió contar su historia, para generar conciencia y alertar a las chicas con este tipo de tratamientos, para que se informen, vean registros de los doctores y experiencia de otros pacientes, puesto que ella no lo hizo y terminó en la silla del cirujano equivocado, quien ya había quemado a otra paciente en un tratamiento para eliminar el vello, lo cual supo después.
Sin duda, su experiencia nos da para pensar en cuantos médicos negligentes habrá dañando e inclusive matando personas en el mundo.
Comparte este artículo, y ayuda a generar una conciencia para elegir al cirujano correcto antes de una operación.
