Derek y Ali Dodd son una joven pareja y padres, quienes tuvieron que pasar por el dolor de perder a su pequeño bebé de solo 11 meses de vida, de una manera que jamás imaginaron que sería posible.
La pareja tenía a su pequeño hijo, Shepard, en la guardería, donde se suponía sería cuidado por profesionales que estaban al cuidado de los más indefensos, pero un error fatal cambió su manera de pensar.
Una de las encargadas de los niños, al ver que el pequeño Shepard se había dormido, lo puso en su silla de seguridad, en vez de la cuna y lo dejó durmiendo ahí. Luego de 2 horas de siesta, fue a ver al pequeño que parecía dormido, pero tenía un color azulado. Sin pensarlo demasiado llamaron a emergencia 911, además de darle primeros auxilios, pero era demasiado tarde. El menor había fallecido producto de una asfixia postural.
Pese a que es una de las mayores causas de muertes en los bebés hasta los 2 años, hay un claro desconocimiento de esto, puesto que nadie comenta que bebés (o incluso adultos) puedan morir por culpa de una mala postura mientras dormimos, ya que esta asfixia se produce cuando una posición de suspensión abdominal impide que la caja torácica se expanda y respiremos correctamente.
Este tipo de asfixia suele darse en personas con movilidad reducida, como adultos y niños con parálisis, ancianos, enfermos convalecientes, personas con pérdida de conciencia, y en niños, ya que no tienen la suficiente fuerza en sus músculos para cambiar de posición.
Los padres de Shepard quisieron levantar la voz, y concientizar sobre el desconocimiento que hay entre los padres y la comunidad en general sobre este tipo de patologías. Por ello, muchas otras familias afectadas hicieron notar su apoyo a la familia Dodd, como Jennifer Albright, quien perdió a su pequeña Emily producto de asfixia postural, ya que Jennifer la dejó dormida en su sillita, mientras ella hacia las tareas domésticas.
“Estaba atenta, estaba sana y tranquila, no imaginé que se estaba axfisiando y no reconocí los síntomas hasta que fue tarde. Aún no he podido perdonármelo, pero cualquier padre puede cometer el mismo error si no es informado” – Comenta Albright
Para estos padres, la información es un preciado tesoro que quieren compartir, y evitar muchas otras muertes, cuando un bebé se sienta en una sillita, el peso de su cuerpo cae sobre si mismo, por lo que impide la respiración correcta. La cabeza del bebé es pesada y sus músculos débiles, por lo que no puede sostenerse erguido para despejar las vías respiratorias.
A continuación te mostramos una entrevista hecha a la Familia Dodd, quienes hablan sobre la trágica muerte de su pequeño Shepard.
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