Muchas mujeres son heroínas anónimas que complementan su vida laboral con la personal, perfectamente bien. Jamás se cansan, jamás mezclan los problemas del trabajo con el hogar, desempeñan roles con éxito sin esperar reconocimiento.
Así es la vida de Jessica, una joven enfermera y esposa de Philip. Jessica es dedicada en sus quehaceres, tanto como esposa así como profesionales. Trabaja largos turnos, pese a ello nunca se queja por los horarios ni la presión que tiene en su vida laboral.
Jessica gasta todas sus energías, por lo que se cansa mucho. Un día Philip, su amante esposo quien da gran parte de su vida a ella, la encontró comiendo sola con un rostro muy triste y una mirada algo depresiva, por lo que decidió hacer algo para demostrarle su amor y su admiración.
Basándose en historias que había visto en redes sociales, hizo una carta muy especial, que quiso compartir con todos.
La carta decía:
“Ella es Jessica, una enfermera que trabaja por más de 14 horas al día. Almuerza intermedio y cuando puede. Se levanta temprano para comenzar su día, no le gusta que la interrumpan en las mañanas, es por eso que yo la veo mientras que se arregla, se baña, se cepilla el cabello, prepara todo y nos da a mi y nuestro perrito un beso de buenos días y se va”
“En el trabajo ella se encarga de cuidar a las personas que están pasando por las peores etapas de su vida. Accidentes automovilísticos, contusiones, enfermedades graves. No importa quien eres o que te pasó, ella te cuidará.
A veces llega feliz, otras muy triste. Pero no importa cómo se sienta, siempre espera su siguiente turno con una gran sonrisa…La amo con todo mi corazón”.
“MI ESPOSA ES MI HÉROE. MI ESPOSA ES UNA ENFERMERA”.
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