Casarse por amor es uno de los proyectos de muchos que sueñan con pasar el resto de sus días con el amor de su vida. De hecho y en teoría, ese debiera ser el único motivo por la que una pareja debiera casarse, pero la realidad no es tan así.
En países como Pakistán, lo normal y habitual es que sean las familias quienes decidan con quien se casarán sus hijos, y esa decisión es ley que no puede ser revocada por nadie, y quien se atreva a llevarles la contraria puede ser motivo de un crimen por honor, llamado Karo-Kari.
Ese fue el caso de la adolescente de 17 años, llamada Zeena Rafiq, quien fue quemada por nadie más un menos que su propia madre. ¿El motivo? La joven contrajo matrimonio por amor, en contra de la voluntad de su familia.
El hecho ocurrió el pasado miércoles en la localidad de Lahore, al noreste del país, donde la adolescente fue atada a una cuna, roseada de kerosene e incendiada por su madre, quien estaba convencida que así terminaría con la deshonra que les había condenado la decisión que tomó la joven de casarse con un hombre por amor y sin su consentimiento. El cruel castigo habría sido llevado a cabo con la ayuda de uno de los hijos llamado Ahmar.
“Hemos estado enamorados desde la escuela” comenta Hassan Khan, el esposo de Zeena y por quien habría recibido el castigo. La familia habría rechazado las propuestas de compromiso de la familia de Hassan en varias oportunidades, por lo que el mes pasado se habrían fugado juntos. El hombre declaró al medio paquistaní Geo, que Zenaa temía por su vida, ya que su madre se habría opuesto al matrimonio desde el comienzo.
Lamentablemente casos así no son aislados. Solo en el 2015, cerca de 923 mujeres fueron victimas de crímenes de honor, según el informe de la comisión de Derechos Humanos de Pakistán (HRCO), y esta cifra podría ser mayor, ya que son solo los casos de los que se tiene constancia.
Al ser preguntada, por los agentes de investigaciones, la madre declaró: “No tengo nada que lamentar”.
Este caso se suma a un hecho de la semana pasada, en el que una maestra de 19 años fue quemada por 5 personas por no querer contraer matrimonio con un hombre que le doblaba en edad. El padre del hombre que rechazaba se sitúa como uno de los sospechosos. La joven terminó con el 85% de su cuerpo quemado.
Lamentamos que sociedades como esta actúen de esta manera por su tradición y la “honra” de la familia. Esperamos que esto vaya cambiando hacia una libertad para los individuos de esos países.
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