La chica asiste a la universidad ese día y había pedido el servicio de Uber junto a una amiga, un lunes temprano por la mañana. La joven dice a Times of India “Estaba todo bien hasta que mi amiga se bajó del auto. De pronto, el conductor comenzó a exceder el límite de velocidad”.
Luego de dejar a su amiga, el tipo aumenta la velocidad y gira a una calle extraña que ella no le había indicado, entonces ella reclamó.
“Akdom chup! Toke kidnap kore rape kore debo” (Cállate o te violaré) fueron las palabras que uso el chofer del taxi de Uber, Santu Parmanik, cuando ella le pidió que manejara más despacio, lo que el chofer nunca imaginó fue que ella se defendiera con combinaciones de patadas y puñetazos que había aprendido en Karate.
Así ocurrió todo, “No había congestión y le pedí que tomara la avenida principal. El accedió hasta que, de pronto, llegamos a la próxima cuadra donde dobló a la izquierda. En ese momento me alarmé y le dije que detuviera el vehículo, fue ahí cuando me amenazó con violarme si es volvía a decir una palabra”, describió la joven, después de eso, salto mientras el auto aún estaba en movimiento.
La chica había tomado clases de karate hacia ya mucho tiempo, pero en el momento del ataque, todo lo que aprendió le fue útil. La chica dice que recuerda que lo golpeó en el rostro con una pierna y luego ataco la parte de atrás de su rodilla y ahí fue cuando el hombre se desplomó al suelo, quien asegura que el taxista amenazó con dejarla en un basurero luego de violarla.
El chofer fue arrestado casi de inmediato. Luego de que sucediera el incidente.
Uber fue informado sobre el hecho y dijo que ya había sido suspendido “Hemos compartido su nombre y los detalles del viaje a la policía. Continuaremos la investigación tal como ha sido requerido” aseguró la compañía.
La chica es un valiente ejemplo de defensa propia, sino habría sido por eso, estaríamos contando una historia muy triste y diferente.
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