En el zoológico de Surabaya en Indonesia, es una prueba más de que los zoológicos no deberían existir, en el muchos animales parten de ser separados de su medio ambiente y su familia, para luego esta encerrados en espacios pequeños y muchos de ellos en condiciones deplorables.
Así es el caso de este zoológico que es el más grande de Indonesia y que fue fundado en 1916, bastan para actualmente la gente le llama el zoológico de la muerte y tan solo con ver algunas fotografías comprender el nombre y que actualmente se encuentra en la mira de todos los defensores de animales del mundo y es que razones abundan.
Es más que lamentable saber que en este recinto miles de animales han muerto por las condiciones nefastas en las que se encuentran y lo que aún no han muerto de milagro da profunda tristeza y rabia mirarlos.
Una de las víctimas recientes fue un león llamado Michael que murió ahorcado dado que su cabeza se atoró en un alambre de acero, en el 2013 una tigresa de Sumatra llamada Melani fue rescatada pero falleció a principios de ese año siguiente dada su salud deteriorada, a estas víctimas se unen un lagarto de Komodo y un ciervo que mueren por las mismas circunstancias y que van sumando la larga lista.
Una vez que las historias se fueron dando a conocer, en el 2010 se publicó un artículo del Jakarta Post que hizo publica esta situación logrando que el Ministerio Forestal revocara la licencia del zoológico y se vio forzado a tomar las riendas ya que el zoológico no hizo mejoras en la administración.
Para ese momento se conoció que entre el 2008 y el 2009, murieron 690 animales en el zoológico y que en promedio en el 2010 morían 25 animales al mes.
Posteriormente a eso, es lamentable que las cosas sigan iguales y no han mejorado desde el 2010. Según la información interna dicen tener 2800 animales cuando otros informes dicen tener 4000. La East Java Natural Resources Conservation Agency señala que los maltratos y abusos están a la orden del día, sumados a registros de desnutrición y negligencias que son las causas masivas de las muertes, aunado a ello se descubrió que muchos cuidadores roban los animales y son vendidos ilegalmente.
En el lugar aún se mantienen alrededor de 200 pelicanos en una jaula del tamaño de una cancha de Basket, al igual que los espacios donde están los tigres son muy pequeños, al punto en el que les resulta imposible moverse, otro caso es una jirafa que murió y luego le fue encontrada en su estomago una pelota de 18 kg de plástico.
Se ha elaborado una petición en change.org, la cual se hace para recolectar firmas y exigir el cierre definitivo de este centro, la petición va dirigida a las autoridades y al presidente de Indonesia, y así acabar con tantos años de tortura animal. La buena noticia es que van alrededor de 507.823 firmas.
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