Hace ya una década que Natalia Kampusch escapó de quien la tuviese secuestrada durante 8 años de su vida, apenas cuando era una niña, desde su huida dice que ha sido un difícil proceso ya que como explica la austríaca a la AFP “No tenía ningún cimiento sobre el que construir, no había socializado con jóvenes, con gente de mi edad
El 23 de Agosto de 2006 ella huyó desde donde la tuviese retenida Wolfang Priklopil- quien se suicidó el mismo día- explica que no todo ha sido bueno, amabilidad ni simpatía de la gente.
Pese a su lamentable y triste experiencia que la cohibió vivir durante 8 años de su vida cuando apenas era solo una niña, la cual con maltratos y abusos permaneció en el calabozo de la casa de Priklopil, a pesa de todo esto, Kampusch ha recibido mensajes lleno de odio, gritos e inclusive ataques físicos.
Ella asegura que “No estoy enfadada. Solía estarlo, pero me di cuenta de que se puede lograr mucho más con estoicismo. La gente así no cambiará, no importa cómo me comporte con ellos”
Muchos de los reproches de las personas es que ellos aseguran que se ha hecho rica con su historia y también en que se han manejado hipótesis de conspiraciones a lo largo de la ultima década.
Las historian varían: se habla desde la existencia de un hijo de Kampusch y Priklopil que supuestamente debe estar encerrado en el jardín del secuestrador, hasta una supuesta red de sexo infantil en la que estaría involucrada toda la elite austríaca y que ellos mismos habrían asesinado al ingeniero de telecomunicaciones desempleado, que murió luego de que su rehén escapara y el tuvo que mantenerlo con la lengua cerrada.
Sin embargo, también dice que esa gente mala es una “ínfima minoría”, dice que la mayor parte de la gente solo la ha dejado tranquila.
“Un montón de gente quiere abrazarme. No es genial, pero está bien, si es lo que quieren“.
Hacer frente a la situación
Kampusch ha escrito varios libros, en el segundo explica las dificultades que tuvo que atravesar para volver a incorporarse a una vida normal, ella en un comienzo empezó a rechazar al mundo exterior, ese mismo que un día anhelo tanto.
Desde el año 2006 ella ha tratado de llevar una vida normal, fue al colegio, intenta relacionarse con su familia, hace amigos y viaja y aprende idiomas, hasta durante un tiempo tuvo su propio programa de televisión.
Dice “Soy una gran fan del siglo XX, pero soy joven y tengo que tratar con gente en el siglo XXI. Tengo que integrarme en este siglo”.
Ama el cine y la música y dice que un día le gustaría estudiar Psicología o Filosofía y hacer trabajo humanitario. Con apenas 28 años, ella ha fundado un hospital infantil en Sri Lanka y ha trabajado con los refugiados.
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