La cadena televisiva ABC difundió un video donde se le ve por ultima vez con vida a la médico Kayla Mueller, la joven estadounidense fue raptada por el estado islámico (EL) en el 2013 y usada como esclava sexual por el líder de la organización, Abu Bakr al Baghdadi.
Kayla en el 2013 se encontraba entre la frontera de Siria y Turquía con el fin de prestar ayuda a las víctimas de la guerra en Siria y otras partes del Medio Oriente cuando fue raptada a la salida de un recinto de Médicos Sin Frontera en Agosto de ese mismo año, donde empezaba a emerger el EL.
El dramático video que protagoniza la joven dura solo 10 segundos, y Kayla pide ayuda mientras solloza “Mi nombre es Kayla Mueller y necesito tu ayuda. He estado aquí por mucho tiempo. He estado muy enferma y esto es muy terrorífico”.
Este material y su imagen fue lo único que tuvo su familia durante esos años donde mostraba que estaba bien, y fue usado para negociar con ellos, consigna ABC.
El FBI presume que la joven fue maquillada en la presentación para que pareciera que la joven se encontraba en buenas condiciones de salud.
En mayo de 2014 comenzaron las negociaciones entre la familia Mueller y la organización Yihadista de la difusión de este video.
Luego de comenzar las negociaciones, la familia solo obtuvo un audio de Kayla y la petición por 5 millones de Euros o la liberación de una doctora Yihadista presa en Texas, Aafia Siddiqui, para devolver a la joven estadounidense, pese a estos intentos Mueller falleció luego de un ataque de drones contra ISIS.
Finalmente Kayla estuvo secuestrada por un período de 18 meses, donde ex secuestrados por el estado islámico han contado que fue usada como esclava sexual por el líder de la organización Abu Bakr al Baghdadi, quien la tomó como esposa, como una practica habitual con las mujeres que son raptadas
En su cautiverio, Kayla se encontraba encadenada y recibía las visitas del jefe de la organización, quien pedía estar a solas con ella, según confirma la inteligencia de Estados Unidos.
“Se la llevaban durante un tiempo a la habitación de Al Baghdadi y después volvía llorando y les contaba a las otras chicas lo que había pasado”, declara la madre de Kayla, Masha Mueller.
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