Todos tenemos hábitos bien metidos en nosotros que en muchas ocasiones no han producido infelicidad y tristeza, parte porque ninguno de nosotros es perfecto y tendemos a tener defectos y virtudes que condicionan nuestra personalidad. Entre ellas buenas y malos hábitos.
Lo más importante es darnos cuenta de ellos y saber como corregirlos, dándonos valor para afrontarlos y querer superarlos y seguir adelante, ¡son hábitos y se pueden cambiar! Más si te producen felicidad.
Las inconformidades y las quejas
Habladurías constantes
Gastar más de lo que ganas
Adicciones
Vivir en arrepentimientos del pasado
Preocupaciones acerca del futuro
Tener muchos miedos
Ir aplazando tus pasiones para otro momento
Constantes chismes
Rencores del pasado
Mala alimentación
Exagerar todo el tiempo
Comparte y se más feliz!