Hacer las compras diarias generalmente deben ser fáciles y rápidas, eso era lo que pensaba Emma Shawcroos cuando entró en un supermercado de camino a casa, sin embargo, su paso no fue muy rápido y al contrario paso una eternidad en la caja y con algunos inconvenientes con el cajero.
Lo que a muchos probablemente hubiese enfadado, a ella le maravilló y decidió responder hablando con el responsable del supermercado y no por ese motivo que estás pensando.
Ella de camino a casa se detuvo en un supermercado llamado Tesco de Norfolk, Inglaterra para hacer una compra rápida
Aprovechó después de unos minutos, colocarse en una caja que estaba vacía, dejó los artículos en la cinta transportadora y el cajero comenzó a escanearlos a toda prisa.
El chico ni siquiera la saludo, como se supone que se debe hacer siempre, sin mediar palabras, Emma le solicitó 5 bolsas de plástico, las cuales contó 2 veces en silencio para cerciorarse que no le entregaba ninguna extra.
Mientras ella busca el dinero en su bolso, el chico acomodaba rápidamente su compra, aplastando hasta el pan de molde.
Al salir del local Emma ya había tomado una decisión sobre lo ocurrido, hablaría con el jefe del local y contaría su experiencia en Tesco, y dejo un buen detalle para el final.
“El cajero que me atendió es autista”, dijo Emma, “y como madre de un niño autista de 12 años, esta compra ha hecho que mi corazón sonría. El cambio de actitud de los empresarios hacia los trabajadores, tal y como vosotros hacéis, es lo que realmente permite ofrecer oportunidades equitativas que logren cambiar la vida de las personas. Así que gracias Tesco, ha sido un placer hacer mis compras contigo hoy”
Él es Ethan, el hijo de Emma, tiene 12 años y tiene síndrome de Asperger, un trastorno difícil y que puede llegar a ser muy duro, sobre todo para el futuro y es por eso que l experiencia de Emma le ha levantado el ánimo hasta las nubes y ha querido compartirlo con nosotros.
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