Esta es una peculiar historia de un perro y una lechuza, que comparten una amistad, debido a que su dueña se dedicó a retratar los animales y la vida silvestre. Dos de sus modelos favoritos son sus mascotas Ingo, un perro y Napoleón, una lechuza.
Estos dos curiosos animales, forjaron una gran amistad dado que compartían el mismo techo, y la verdad es que es bastante única esta mezcla, pero ya se ha demostrado que los perros pueden ser amigos de todos.
Brandt cuenta que Napoleón, fue el más pequeño de 7 hermanos, sus seis hermanos ya habían roto el cascarón mientras que ella seguía sin hacerlo, justo cuando sus criadores estaban por tirar el huevo, éste decidió salir.
Por su parte, Ingo es un pastor belga que suele ser utilizada esta raza para por la policía por su inteligencia y su facilidad para comprender órdenes. Brandt comenta que el perro sigue las instrucciones rápidamente, cosa que resulta difícil con la lechuza.
Entre ellos, uno es el protector y el otro el protegido, explica la fotógrafa, que además de retratar a sus mascotas también suele tomar imágenes a otros animales, en las que se encuentran algunas aves rapaces, por lo cual Ingo, siempre trata de protegerla.
Brandt siempre se encuentra acompañada de sus fieles mascotas tanto en lo personal como en la vida profesional. Siempre le encantó los animales y la fotografía, y ella encontró la manera de unir sus pasiones. Dice que uno de sus secretos está detrás de la conexión que mantiene con Ingo y Napoleón.
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