Los animales en todos los ámbitos resultan fascinantes, sus conductas son impredecibles y pueden llegar a asombrarnos mucho, en la mayoría de los casos.
Así fue como un chico de Sudáfrica salvó de la muerte a un búho herido, lo cuidó durante dos meses y vivió en su casa, hasta hacerse amigo de su gato.
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Un día, mientras el chico estaba en su ordenador, el chico se da cuenta que el búho regresa de su caza nocturna y nota que le empieza a “ofrecer” su presa a todos sus inquilinos.
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Y esto no quedo ahí, cada vez que salía volando de su casa por las tardes, regresaba con unos “regalitos” bien especiales para todos, como parte del agradecimiento a su nuevo amigo.
