La sociedad juzga a las personas sin tomar en cuenta lo que ellas puedan estar pasando o sufriendo, lo vemos a diario mientras caminamos por la calle, miles de juicios son emitidos constantemente.
Joanna Tronconi es una mujer que tiene una gran marca en su piel y que a partir de los 40 años, le ha deformado todo su cuerpo.
Además tiene que lidiar con el síndrome de Kippel- Trénaunay, un extraño padecimiento que le genera muchos problemas.
La mujer narra lo que significa vivir con esa marca, se maquilla y con la ayuda de su hijo logra una impactante transformación.
El cambio que logran es impresionante, comienza colocándose crema en toda su cara, y luego cubre detalladamente la mancha y trata sus labios.
“Muchas personas me mira, comentan, llegan a sus propias conclusiones. Sólo se trata de perspectiva”.
Joanna Tronconi
Su hijo la ayuda en el proceso, Joanna cuenta también que usa este maquillaje para sentirse bonita, dice que es muy difícil lidiar con las miradas de la gente.
“Hoy vengo a mostrarle que utilizo el maquillaje para hacerme más hermosa”.
Joanna Tronconi
Lo importante es entender que detrás del maquillaje siempre hay que sentirse bien y afortunado de ser como se es, así es un regalo de dios.
Veamos