En el mundo se sabe que hay respuestas para todo, incluso para las preguntas más estúpidas que se pueden ocurrir, y lo mejor es que hay personas que nos les tiembla la lengua en decirlas.
Esas personas se les ocurre en el momento preciso las mejores respuestas, y ojalá todos hubiésemos nacido con ese talento innato de dar esa respuesta magnífica.
Publicidad
Publicidad