Christina Phillips es una joven de 25 años que perdió 237 kilos, pero luego de esto no lo ha pasado nada bien, ya que cuenta sobre su miedo constante a recuperar el peso perdido y la mayoría del tiempo se la pasa restringiendo su comida.
La mujer cuenta en el episodio de ayer del programa “My 600-lb Life: Where Are They Now?” (Mi vida de 600 libras: Dónde están ahora?) lo siguiente:
“Últimamente cada vez que veo subir la pesa, tiendo a enloquecer y dejo de comer por un par de días”.
Dado que la joven esta tan obsesionada con su peso, su doctor le sugirió visitar a un terapeuta porque se esta presionando mucho para bajar de peso, “Se que ya no peso 317 kilos, pero todavía me siento de esa forma y no sé cómo cambiar lo que siento” explicó Phillips.
Y todo el problema reside en que Christina quiere realizarse una cirugía de extirpación de la piel sobrante, pero su médico necesita que gane peso, pero ella no puede cumplir con esa petición con ese modo de pensar, ya que, aún continúa viéndose como una persona de 300 kilos.
Christina se divorció de su esposo hace ya algún tiempo y aunque actualmente tiene una nueva pareja, uno de sus mayores temores es que pueda decepcionar a la gente.
“Al principio mucha gente dudaba de mi, estaba en una relación abusiva y eso sin duda tuvo un impacto negativo en mi. Me duele en mi corazón y en mi cabeza“.
Finalmente la mujer visitará a un terapeuta para acabar con sus miedos y sentirse más segura con su cuerpo “Mi temor de subir de peso me ha paralizado, pero tengo que dejar atrás el miedo si quiero vivir mi vida”.
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