Jacqueline Sauvage se ha convertido en un símbolo de la lucha contra la violencia doméstica en Francia. En el año 2012 ella tomó la decisión de matar a su marido, luego de 47 años de abuso contra ella y sus hijos.
La mujer fue condenada a 10 años de prisión, pero tras una fuerte presión social, el presidente del país, Francoise Hollande, le ha concedido el indulto total de su pena.
Sauvage, de 69 años, cansada del abuso, le disparó 3 veces a la espalda de su esposo, con una escopeta de caza en 2012, solo un día después de que su hijo se ahorcó, según fuentes oficiales.
Durante su juicio, en el 2014 y 2015, la mujer relató una oscura vida familiar llena de abusos y vejaciones.
Sauvage en su defensa, dijo que su esposo, Norbert Marot, era un alcohólico violento que la golpeó durante 47 años. También las tres hijas de la pareja alegaron que su padre abusaba de ellas física y sexualmente.
Y ya en Enero de este año, el mandatario galo, dictó un perdón parcial para la mujer, el cual dejaba en manos del poder judicial aplicar la sentencia mínima. Sin embargo, los tribunales habían rechazado dos apelaciones para su libertad.
“He decidido conceder el perdón a Jacqueline Sauvage del resto de su sentencia. Este perdón pone fin de inmediato a su detención”,
Tuiteó el presidente Hollande.
En la constitución francesa, y el artículo 17 de la misma, el presidente tiene la facultad de conceder indultos individuales. Esta sería apenas, la segunda vez en la presidencia de Hollande que se ejerce.
El caso ha tenido un gran respaldo popular, personalidades y políticos y la medida se ha convertido en símbolo de quienes solicitan que los malos tratos sean considerados como un motivo de legítima defensa, curiosamente esta atenuante no se tomó en cuenta en su juicio.