Este lunes un tribunal sentenció a la presidenta de una asociación defensora de animales en el Sur de España a 3 años y 9 meses de cárcel, por matar a más de 2000 mil perros y gatos que agonizaban dolorosamente.
El juzgado de lo penal N14 de la ciudad de Málaga, condenó también a Carmen Marín Aguilar, de 72 años a pagar una multa por 19.800 euros al encontrarla culpable de los delitos de maltrato a animal doméstico y también falsificación de documentos.
Igualmente se encontró culpable y condenado a 1 año de cárcel y una multa de 3.600 euros por su cooperación en la muerte de las mascotas a Felipe Barco Gámez, un empleado de 55 años del refugio Parque Animal en Torremolinos, Málaga, donde funcionaba la asociación sin fines de lucro que cuidaba a animales abandonados.
Datos del caso
Según información de los fiscales, los animales habrían sido sacrificados para ahorrar costos y privilegiar las actividades privadas lucrativas.
Dado que el refugio también operaba como peluquería, residencia y clínica privada para animales, aún cuando Marín carecía de titulo veterinario.
La pareja desconectaba las cámaras de seguridad mientras mataba a los animales y colocaba música en los altavoces para enmascarar los aullidos de los animales.
Durante el juicio tanto Marín como Barco Gámez negaron las acusaciones y la presidenta de la asociación alegó que ella no pudo suministrar las inyecciones porque les tenía “fobia”.