La niña de 9 años había grabado a su padre confesando los abusos a los que era sometida, y ahora una jueza quiere procesar a la madre por incumplir el régimen de visitas acordado en la separación.
Sus padres se habían divorciado hace ya unos años y el juez impuso un régimen de visitas en el que se detallaban los días que la niña debía pasar en casa con cada uno de sus progenitores.
Durante una de las estancias en el domicilio paterno, el padre reconoció de forma implícita haber abusado de la niña mientras grababa a escondidas la pequeña de 9 años, quien astutamente registró la conversación.
Dicha grabación fue usada para imputar al padre por los supuestos abusos y para que se dictara la sentencia del régimen de visitas de la niña a reuniones supervisadas, lo cual una juez no aceptó y ahora pretende imputar a la madre por no cumplir el régimen.
¿Cómo es esto posible?
De acuerdo al Diario El País, los padres tienen abiertos 3 procesos judiciales, uno por su divorcio, otro por abuso a la niña, y un tercero por incumplimiento del régimen de visitas al padre.
En el año 2015 la madre presentó la denuncia del abuso sexual que el padre cometía contra su hija, y esta se archivó en Enero de 2016, testimonio que el psicólogo estableció que carecía de estructura lógica y detalles, sin embargo, la grabación re abrió el caso el 14 de septiembre.
Un día después de esa reapertura, la Audiencia Provincial de Madrid consideraba que la madre “estaba incumpliendo permanentemente” el régimen de visitas, cosa que ocurrió después de la niña volver de un fin de semana con el padre y de haberle contado ella una serie de tocamientos en ese fin de semana.
En diciembre de 2016, la unidad de Salud Mental del Hospital Puerta del hierro diagnosticó a la niña con trastorno adaptativo mixto con ansiedad y estado de ánimo depresivo y advirtió que “forzarla a visitas con el padre si no lo desea constituye un grave riesgo para su salud”.
“Un día después de la reapertura del caso por abusos la Audiencia Provincial de Madrid consideraba que la madre “estaba incumpliendo permanentemente” el régimen de visitas”
Así que, los pasos y procedimientos judiciales solo han sido un enrollo más para esta familia, la cual perjudica gravemente la salud de ella, al permitir que la niña visite a su padre y no haya razonamiento en todo el proceso.