El hígado graso, comúnmente conocido en el ámbito sanitario como esteatosis hepática, es una enfermedad generalmente benigna del hígado que se caracteriza por la acumulación de ácidos grasos y de triglicéridos en las células hepáticas.
Los síntomas del hígado graso por regla general suelen ser dolor en la parte superior derecha del abdomen, malestar general, fatiga crónica, y sensación de pesadez, en especial después de las comidas.
Hace algunos años el hígado graso se relacionaba con el consumo de alcohol en grandes cantidades, aunque en la actualidad cada vez son más los especialistas que relacionan el aumento de personas con esta patología con los altos niveles de obesidad, de colesterol y triglicéridos (cómo bajar los triglicéridos altos).
Síntomas del hígado graso
Son diversos los síntomas del hígado graso, aunque también es cierto que no todos los pacientes presentan síntomas. Por regla general, los más habituales tienden a ser los siguientes:
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Dolor en la parte superior derecha del abdomen.
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Malestar general.
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Cansancio.
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Fatiga crónica.
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Pérdida de peso.
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Sensación de pesadez.
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En algunas ocasiones, ictericia.
Evolución del hígado graso
Generalmente el hígado graso es una patología benigna que tiende a no evolucionar a estados más graves.
Una vez se detecta la aparición de hígado graso (a través de ecografía abdominal), se deben tomar las medidas necesarias para eliminar esa grasa en el hígado, y evitar con ello que el hígado graso evolucione a esteatohepatitis (hígado inflamado), aumentado de tamaño, debido a la acumulación de grasa abundante y en exceso, y de ahí a una posible cirrosis y/o cáncer.
Tratamiento del hígado graso
Aunque no existe un tratamiento definitivo para el hígado graso, las recomendaciones básicas son reducir el peso corporal y seguir una alimentación sana y saludable, rica en frutas y verduras.
¿Has tenido algunos de estos síntomas?