Michelle Stevens es, sin duda alguna, una mujer valiente quien recientemente ha publicado un libro, en el que cuenta el horrible abuso sexual, al que fue sometida durante 6 años, por manos de su padrastro. Su publicación se titula “Scared Selfless” (Asustada Fuera de Mí), donde relata todos los crímenes que sufrió por parte de Gary Lundquist, desde que tenía solo 8 años.
Ser capaz de enfrentar este tipo de situaciones y poder contar una historia que nos duele desde lo más profundo de nuestro alma, es algo que requiere demasiada valentía y esta mujer que sin dudas lucha con sus recuerdos a diario, es sin duda una mujer muy valiente y hoy a sus 48 años de edad, cuenta su historia.
Todo comienza cuando la madre de Michelle conoce a Lundquist en una tienda de juguetes, cerca de donde ambas vivían. El hombre, con su astucia, le regaló a la niña una cara muñeca de porcelana y pronto, su madre tuvo la costumbre de pasar mucho tiempo en la tienda, junto a su hija.
Pronto, ambos comenzaron una relación, pero al poco tiempo después, cuenta Michelle, se notó lo obvio del interés del hombre, en la niña más que en su madre.
Pronto, la mujer y Michelle se mudaron con este hombre y fue en ese momento que todos los abusos comenzaron. Ella, recuerda exactamente ese momento como el “último vestigio de su niñez”.
“Es la imagen de una niña pequeña e inocente, con una vulnerabilidad y una confianza que me duele ver hoy. Sin embargo, es un foto que aprecio mucho ¿Cuánta gente puede decir que saben exactamente cómo se veían en los últimos momentos de su niñez”, comenta Michelle a una entrevista al Daily Mail.
En una parte de un extracto de su libro, que Michelle compartió con la revista People, relata en que solo un tiempo después de haberse mudado, se encontraba encerrada en una jaula, de solo 90 centímetros y desnuda. Su padrastro la frecuentaba allí y en otras ocasiones llevaba a otros hombres para que abusaran también de ella.
“Gary baja, seguido de otro hombre. Algún día, hoy no, sabré que el nombre de ese hombre es Joe, un amigo de Gary y que ambos comparten su interés por la historia política, el amor por la colección de antigüedades y el gusto por la pedofilia sádica”, Michelle Stevens, al Daily Mail.
Luego de que escapara, su padrastro tuvo que enfrentar cargos por abusos sexuales contra 2 niñas de donde él enseñaba, sin embargo jamás pagó por los crímenes contra Michelle, y finalmente murió el año 1997. Pero su recuerdo persiguió a esta mujer, por años. Tuvo ataques de pánico, personalidades múltiples, amnesia y otros traumas, que finalmente ha logrado dejar atrás luego de años de terapia y de entender que ella era fue una víctima.
” Fui víctima, y recién ahora lo entiendo”, afirma Michelle.
Hoy, Michelle vive en Pasadena, California, junto a su esposa y su hijo de 11 años, y ha decidido dedicar su vida a ayudar a otros que haya pasado por lo mismo, incluso creó una fundación para ello.