Después de cierta edad, todos intentamos de alguna u otra manera, llevar la vida más cómoda y segura que sea posible, para que cuando el momento de nuestra jubilación llegue, esta no sea un pesumbre sino que más bien un merecido descanso, como se supone que sea, ¿no?
Para esto, existen varias opciones que son cada vez más y más cotizadas por los adultos jubilados, como vivir en una residencia de ancianos pero para esto, son solo algunos los afortunados que pueden costear este estilo de vida, especialmente cuando la pensión percibida mes a mes, ni si quiera sirve para cubrir los gastos básicos de una persona.
Estas preguntas y autorespuestas, comenzaron a rondar la cabeza de un estadounidense de 45 años, quien ya tiene planeada hasta el más mínimo de los detalles de su jubilación, pues tras pasar un tiempo calculando sus finanzas, descubrió que por el mismo precio que le costaba una habitación semi privada en una residencia para ancianos, él podía permitirse otras opciones, mucho más divertidas.
Esto es lo que pensó.
“Hace un tiempo, miré la cuenta de mi banco y tenía algo como 350 dólares. Comencé a pensar sobre mi jubilación, como todo el mundo lo hace tras cumplir cierta edad. Vi un artículo sobre enfermería geriátrica y residencias y todos los gastos que estas conllevan. Fue entonces, cuando me di cuenta.
Este es el plan que escogí para mi vida: vivir en un hotel de vacaciones Holiday Inn. Los costos de una residencia al día, van en torno de los 160 dólares como mínimo, con ese dinero fácilmente podríamos vivir en un hotel durante meses, gracias a los descuentos que aplican por estancia prolongada y por los beneficios a los jubilados, con precios que bordean los 40 dólares la noche por lo que al día siguiente aún, me quedarían los otros 120 dólares para desayunar, almorzar o cenar en cualquier restaurante que se me antoje.
Me quedará suficiente como para mandar a lavar mi ropa, dar propinas y todas las películas premium de la televisión. Como beneficios, tendré piscina ininterrumpidamente, gimnasio, salón, lavadora y secadora.
Los hoteles son bien detallistas, por lo que me darán cuchillas para afeitar, pasta dental, champú y jabón y lo mejor de todo esto, es que seré tratado como un cliente, no como un paciente.
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Cerca de los hoteles, hay excelente conexión por lo que siempre habrá una parada de bus cerca y los adultos mayores viajan gratis, podré ir sin problemas llevado por un autobús me manera gratuita, todos los domingos a la iglesia o tomar la línea que va al aeropuerto y comer en uno de esos buenos restaurantes, incluso, podría tomar un vuelo a donde quiera, pues los gastos que tendría a diario, son mínimos”.
En una residencial para ancianos, existen eternas listas de espera, pero en el Holiday Inn, la reserva te la dan de inmediato, por lo que tampoco estarás atascado en un solo lugar, puedes pasar de hotel en hotel y hasta mudarte de ciudad, si así lo prefireres.
¿Quieres conocer Hawaii? Allí también existen los Holyday Inn. No mas preocuparse de televisiones rotas, cambiar bombillas, colchones. Ellos se encargan de todo y….te ofrecen disculpas por las molestias.
En estos hoteles, siempre hay una persona que se encarga de la seguridad por la noche y el servicio al cuarto es a diario. La persona que limpia, se preocupa de ver si estás bien y si pasa algo ellos se encargan y llaman a una ambulancia, con los años en el peor de los casos, algún día tendrían que llamar a alguna funeraria.
Si te caes y te rompes la cadera, con el seguro social, conseguirás una nueva y probablemente, el Holiday Inn, te dará la misma suite por el mismo precio por el resto de tu vida.
Y no te preocupes si es que tienes visita de familiares, todos pueden alojarse en el hotel y visitar al abuelo siempre será una excusa para tener vacaciones. Los nietos estarán encantados con la piscina, eso es seguro, ¿qué más se puede pedir?
Cuando conversé de esto con mis amigos, a ellos se les ocurrieron aún más beneficios. La gran mayoría de las habitaciones, cuentan con cafetera, sillas reclinables y televisión satélite, todo lo necesario para pasar una buena tarde con tu amigos. Después, puedes rentar una película y tomar una buena siesta.
Usas el teléfono de tu habitación, que tiene llamadas locales gratis, y sales a media tarde a dar una vuelta por el salón y a un espectacular restaurante, donde cada día estarán los nuevos y exóticos clientes, que potencialmente podrías conocer.
Algunos recintos, cuentan con shows de entretenimiento en vivo durante los fines de semana y ofertas especiales. Comida gratis para los niños, por ejemplo, donde podría invitar a los nietos a cenar si quisiera y hasta a sus amigos, si es que quisieran.
Si tienes mascota, escoge un establecimiento que te permita tenerlas y así tu mejor amigo también podría hacerte compañía.
No creer que es una buena idea, es algo totalmente sensato, pero por curiosidad llamé al hotel para ver qué tan viable es mi plan y incluso, me informaron que me ofrecían una tarifa más baja, de 35 dólares la noche, por un año de estancia.
Por lo que estoy seguro, de que cuando llegue a mi edad de oro, la enfrentaré con una gran sonrisa”
Este hombre hizo sus cálculos, y no es que estemos avalando por nada a una u otra entidad hotelera, este hombre solo él lo calculó y realmente, me parece una idea bastante viable, ¿qué te parece esta idea?
¡No dudes compartirla!
