Gökçer Korkmaz, es un joven de Turquía que ha dedicado los últimos 10 años a rescatar a animales abandonados y darles una segunda oportunidad. Todo comenzó cuando Gökçer tenía 22 años y fue a visitar el pueblo de Babaeski, donde encontró a toda una comunidad de perros abandonados que luchaban por un poco de comida, desnutridos, enfermos, extremadamente debilitados por el hambre y las enfermedades que los afectaban.
Cuando regresó a Kirklareli, su ciudad natal, decidió que debía hacer algo por todos los animales abandonados. Si podía, haría que no hubiera un animal sin hogar ni abrigo. Gökçer renunció a la universidad, renunció a su incipiente carrera de modelo y se dedicó a los animales.
Vendió todas sus pertenencias: guitarra eléctrica, motocicleta, televisión, y comenzó a adoptar a los animales que no tenían hogar. Claro que no solo les daba un techo, también los alimentaba y les proporcionaba cuidados médicos. En poco tiempo, su casa se convirtió en un refugio animal.
Muchos pensaron que solo era una etapa y que pasaría en unos meses esta “locura”. Pero cada vez iba haciendo más por los animales, y cada vez había más personas que lo apoyaban. Después de 10 años ha podido conseguir un terreno donde les ha construido casas especiales a cada uno de los animales, los cuales ya ascienden a 500.
Utiliza materiales reciclados y el apoyo de la comunidad para darle una segunda oportunidad a cualquier animal que lo necesite. No importa si son perros, gatos, ovejas, todos son bienvenidos.
¿Qué te parece la decisión de este chico?