Por experiencia propia, puedo decir que usar lentes muchas veces conlleva muchas dificultades que las personas que tienen buena vista jamás se enteran.
Buscar el estuche donde guardas tus lentes, especialmente si está oscuro, puede ser toda una travesía y para evitar que se empañen tus anteojos, en un día de frío parece ser imposible.
Sin embargo, existen soluciones que pueden facilitarnos la vida y hoy traemos 11 de ellas para ti.
1. Encontrar los lentes en la oscuridad
Si se te hace difícil encontrar el estuche de tus lentes, especialmente si está oscuro, dibuja una delgada línea de pintura fluorescente en el estuche y verás lo fácil que te será encontrar tus lentes la próxima vez.
2. Limpieza de tus lentes
El material adecuado para limpiar tus lentes, es la microfibra. Esta no raspa la superficie de los lentes y tampoco acumula suciedad, por lo que es genial. Bajo ninguna circunstancia, frotes tus lentes con tu polera o camiseta, pues así aparecen los microrasguños que son los que hacen que esfuerces más tu vista.
3. Sustituir los lentes
Si tu visión es muy poca y tus lentes no aparecen por ninguna parte, o necesitas ver algo detalladamente, estos pueden ser prescindibles momentáneamente. Si tienes miopía por ejemplo, puedes usar tu smartphone para ver los detalles más claramente.
4. Lavado de los lentes
Si no lo sabías, los detergentes de loza, son perfectos para lavar lentes. Nunca uses detergentes que contengan alcohol, vinagre, blanqueador o amoníaco pues estas sustancias corrompen el recubrimiento de los lentes.
5. Para que los lentes no se empañen
Todos los que usamos lentes, sabemos que al pasar de un lugar frío a uno más templado, nuestros lentes se empañan. Una desagradable verdad que puedes evitar limpiando previamente los vidrios con jabón líquido o en barra.
6. Los lentes no son una corona
Jamás uses los lentes como diadema o corona para el cabello. Si lo haces, solo lograrás que se deforme el marco de tus anteojos y siempre se te estará cayendo. Si necesitas lavarte la cara o algo por el estilo, lo mejor es quitártelos momentáneamente.
7. Aprende a reparar rápidamente los lentes
Esto es más común de lo que piensas, así que si pierdes las tuercas de tus lentes, una rápida solución temporal es usar un mondadientes y romper la parte restante, hasta que puedas llevarlo a un lugar para que lo reparen.
8. Cuando las varillas son demasiado anchas o angostas
Si sientes que siempre se te caen los lentes, mantén las patas de las varillas sobre agua caliente durante unos minutos para que el plástico se ablande un poco y puedas doblar los extremos hacia abajo ligeramente para que así estén más pegados hacia las orejas. Si por el contrario, los lentes te quedan un poco angostos, puedes hacer lo mismo, pero desdóblalas suavemente para reducir la presión.
9. Plaquetas nasales
Para ajustar las plaquetas nasales, debes poner tus lentes sobre una superficie lisa para verlos bien y así ajustarlos correctamente.
10. La forma del marco
Usar los lentes apropiados para la forma de tu cara, es algo que jamás debes olvidar. Si tienes los ojos más bien separados, elige marcos que tengan puente nasal grueso. Si tus ojos están muy juntos, prefiere marcos que tengan elementos decorativos en los extremos para dar la impresión de que están a una mayor distancia.
11. Para los conductores
Jamás dejes las gafas con lentes de plástico en el tablero o bajo la luz directa del sol, ya que el calor puede deformarlos o incluso hacer que se revienten. Mejor asegúrate y guárdalos en su estuche o en un compartimiento especial.
¡Tienes que compartir estos trucos, no lo dudes!
