Se acerca el verano, las temperaturas cada vez son más altas y por ello es muy importante cuidar nuestra piel. Cuando el calor se deja caer sobre nosotros en verano es normal que queramos beber un refresco o tomar un helado para lidiar con el calor, incluso el uso de ventiladores y aire acondicionado es mayor, ya que nos ayudan a sentir un poco de frío frente a los grados de calor que existen allá afuera. Para todos es normal, sin embargo, hay una mujer que no puede hacer nada de eso, pues su cuerpo se llena de ronchas y granos.
Beatriz Sánchez es una mujer que desde pequeña no puede exponerse a las bajas temperaturas, de ningún tipo, pues es alérgica al frío. Sí, como lo leíste. Si bien esta enfermedad es muy rara, hay varias personas que padecen de urticaria a frigore, como se le denomina.
Más conocida como alergia al frío, es una condición dermatológica que representa a menos del tres por ciento de las urticarias crónicas. Quienes padecen de esta enfermedad suelen desarrollar ronchas en la superficie de la piel cada vez que esta entra en contacto con el frío. Sienten irritación y picor, incluso con el agua fría.
“No podía sentarme en el inodoro en ropa interior o apoyarme en una pared porque podía estar más fría. Tampoco ir a comer a un restaurante en verano porque casi siempre encienden el aire acondicionado. Y mucho menos tomar un helado o bebidas frías”
-Beatriz Sánchez a BBC
Según explica Javier Subiza, especialista en Alergología e Inmunología de la Clínica Subiza en España, en los casos extremos de esta condición los pacientes pueden sentir una baja en la tensión arterial, además de mareo, shock y hasta la pérdida del conocimiento. De hecho, Beatriz debe consumir al menos 4 pastillas de antihistamínicos diariamente.
A pesar de que esta enfermedad actúa principalmente en invierno, en verano las cosas son mucho peor, sobre todo cuando la temperatura ambiente, o la del cuerpo, baja.
“Pensé que iba a estar mejor pero fue todo lo contrario. En la playa, con sólo andar por la orilla del mar, me salpicaba el agua y ya se me ponía la piel mal. Un día me metí al agua un minuto y enseguida me salió una reacción en todo el cuerpo que tardó tres horas en desaparecer”
-Beatriz Sánchez a BBC
Además, Beatriz comenta que incluso cuando tarda un poco en secarse después de darse una ducha las cosas pueden volverse complicadas.
Esta enfermedad afecta principalmente a los adultos y jóvene sy no tiene una cura, aunque sí puede ser tratada, además con el paso del tiempo puede ir mejorando y hasta desaparecer.
Esperamos que no te pase. Comparte esta nota con tus amigos.