Sufrir de gastritis es muy incómodo. Generalmente, con esta condición el dolor y el ardor aparecen en la parte superior de nuestro estómago, lo que nos hace imposible el bienestar parcial en nuestro organismo.
Si bien no se trata de un padecimiento mortal, sus síntomas son desagradables y es necesario deshacerse de ellos para mejorar nuestra calidad de vida.
Qué es la gastritis
La gastritis es una inflamación de la mucosa gástrica, que es la que se encarga de proteger de la acidez a las paredes internas del estómago. Cuando esta mucosa se ve comprometida, la irritación puede ocasionar diversas reacciones.
- Los factores que desencadenan esta enfermedad son variados, pero entre elos se encuentran frecuentemente:
- Estrés psicológico o físico
- Infecciones producidas por la bacteria Helicobacter pylori
- Ansiedad
- Consumo de tabaco y alcohol
- Cirugías
En términos generales, cada enfermedad se caracteriza por un cuadro sintomatológico común o similar entre personas, pero en el caso de la gastritis tiende a variar según cada paciente. Dependiendo del grado de complejidad que presente cada caso, una gastroscopía puede ser necesaria.
Los síntomas que se pueden presentar son los siguientes:
- Gases bucales o eructos
- Malestar estomacal
- Acidez o ardor estomacal
- Flatulencias
- Dolor en el área abdominal
- Vómito
- Heces con sangre
Remedios caseros
Si bien la gastritis es un padecimiento de complejidad media, se puede tratar de diversas maneras, por lo que los remedios caseros pueden ser muy eficaces. A continuación te ofrecemos algunas alternativas útiles para preparar.
Jugo de patatas
Las patatas crudas son una gran alternativa para el tratamiento efectivo de la gastritis, en especial cuando se trata de su zumo. Estos tubérculos se caracterizan por ser un gran antiácido, con propiedades que disminuyen la inflamación estomacal y el exceso de gas.
Ingredientes:
- 2 patatas
Preparación:
Pela las dos patatas y rállalas. Luego, ponlas en un colador y ejerce presion para obtener el jugo.
Consumo:
Diluye el resultado usando un poco de agua tibia, para que su consistencia sea líquida. Recomendamos ingerirlo tres veces al día por lo menos. Idealmente si es una vez antes de cada comida.
Agua de arroz
Similar a la del zumo de patatas, la acción del agua de arrz resulta muy eficaz para el tratamiento de la gastritis y es una de las alternativas caseras más sencillas de preparar y consumir.
Ingredientes:
- 1 litro de agua
- 1/2 taza de arroz
Preparación:
Calienta el agua hasta que logre la ebullición y luego añade el arroz. Déjalo cocinándose por 8 minutos, retira del fuego, cuélalo y reserva el agua. Cuando se enfríe, consúmela 2 veces a día.
Yogur natural
El yogur natural posee propiedades que se encargan de prevenir la inflamación de la mucosa gástrica. Gracias a los lactobacilos y los probióticos presentes en este alimento, se reducen las posibilidades de colonización de la bacteria Helicobacter pylori.
Puede ser comprado o elaborado en tu propia casa (mejor aún si lo haces en tu cocina, para asegurarte de que es completamente natural). Basta con ingerir tres tazas de este yogur a lo largo del día.
Avena
La avena trata la inflamación y la acidez que la gastritis produce, mientras que por su contenido de fibra soluble posee muchos beneficios para el organismo en general.
Ingredientes:
- 1 taza o 30 gramos de copos de avena
- 500 ml de agua
Preparación:
Calienta el agua y deja cocinando la avena durante seis minutos. Consume esta preparación durante el desayuno o en horas de la mañana sin agregarle azúcar.
Miel orgánica
La miel orgánica tiene muchos beneficios, y uno de ellos es combatir la gastritis gracias a sus propiedades que reducen la acidez, reparan la mucosa gástrica y evitan los molestos síntomas.
Ingredientes:
- 200 a 250 ml de agu (1 vaso)
- 2 o 3 cucharadas de miel orgánica (50 a 75 gramos)
Preparación:
Calienta el vaso de agua hasta una temperatura soportable, añade la miel, mézclala bien y consume inmediatamente.
Idealmente, realiza este tratamiento en ayunas.
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