Las islas Mauricio son un auténtico paraíso turístico ubicado en el continente oceánico, con aguas transparentes y sus hermosos corales son un deleite para los amantes del buceo.
Sin embargo, los folletos turísticos olvidan mencionar un pequeño detalle de este hermoso lugar, esta zona tiene una alta presencia de tiburones, algo que una pareja británica jamás podrá olvidar.
Jeff y Julie Byrne, ambos de 52 años, decidieron pasar sus vacaciones soñadas en estas islas, y fueron a bucear entre los maravillosos corales, lo que al perecer les quitó la noción del tiempo, y al volver a la superficie el barco ya no estaba.
A partir de ese momento los peores temores de la pareja comenzaron a salir, pues de antemano sabían que era zona de tiburones.
Jeff había estado antes en esas mismas aguas de Isla Mauricio. / SWINS
“Pensamos que ya estaba todo hecho, que moriríamos en el agua y que nuestros cuerpos nunca serían encontrados”, expresó Julie en declaraciones al portal Daily Mail.
La desesperación aumentaba cuando comenzaron a ver helicópteros sobrevolando la zona pero ninguno parecía verlos.
Y como si fuera poco lo que estaban viviendo, una tormenta tropical se posó sobre ellos, lo cual dificultaba más la lucha por sobrevivir ya que las olas tenían más de 7 metros de altura.
“¡Listo, es el fin de todo!” pensó Jeff en el momento que sintió en sus piernas un fuerte y rápido golpe.
“Primero fue en mi pierna izquierda y luego en la derecha. No quería mirar abajo porque pensé que eran tiburones.” expresó Jeff en declaraciones al portal Daily Mail.
Pero Jeff y Julie no eran los únicos en esta situación, junto a ellos se encontraban dos turistas más, y un instructor que también fueron olvidados por la tripulación. Cinco personas yacían a la deriva en un mar infestado de tiburones.
Con el paso de las horas la búsqueda se intensificó, helicópteros y barcos daban vueltas por el mar, hasta que finalmente, a las cinco de la tarde, fueron encontrados y rescatados tras haber pasado cerca de 7 horas perdidos en medio del océano.
Deshidratados, asustados y cansados la pareja se abrazó tras haber sobrevivido a tan traumática experiencia.
“Todos lloramos, estábamos eufóricos”, recordó Julie, quien admitió que hoy sufre de desorden de estrés postraumático.
Por último, la Autoridad de Turismo de Mauricio suspendió temporalmente la licencia de la compañía que llevó a Jeff y Julie en su viaje de terror, luego de determinar que hubo negligencia.
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