Esta historia tuvo lugar en San Diego, California, donde una pareja mantenía bajo cautiverio a 92 perros en su casa y aunque de acuerdo a la legislación no infringían ninguna ley, los vecinos llamaron a la policía porque sospechaban que no alimentaban bien a los animales.
Y de acuerdo con Stephen Mackinnon, encargado en jefe del Humane Law Enforcement for the Society, los perros pertenecían a una pareja de ancianos que originalmente intentaban ayudar a los animales.
Sus buenas intenciones se habían salido de las manos y no eran capaces de deshacerse de los animales.
Los animales presentaban inanición, deshidratación y en algunos falta de higiene extrema.
Ahora se encuentran en manos de las autoridades y esperan que se adopten en las próximas semanas