Las mascotas son la mejor compañía con la que pueden contar los seres humanos; por ello se dice que el perro “es el mejor amigo del hombre”. Pero el gato también es un excelente compañero de vida. Está comprobado que vivir con un gato mejora la salud, y a algunas personas realmente las han ayudado mucho, como a Iris, una niña con autismo que con compañía de su gato logró superar todos sus miedos y mejoró su calidad de vida.
Desde hace algunos meses, un gato de color miel fue aceptado como parte del plantel educativo de la Universidad, para ayudar a mejorar la calidad de vida y el rendimiento académico de los estudiantes.
El pequeño felino se convirtió en el primero de su especie en ser admitido formalmente en la Universidad.
El personal educativo de Ausburg explicó que los alumnos coinciden en que la llegada del gato a la casa de estudios los ha ayudado a relajarse en momentos de tensión como los que preceden a exámenes y entregas de trabajos, y les ha permitido superar mejor esos desafíos.
El Gato del Campus, como lo conocen los estudiantes, puede merodear por el interior y el exterior del campus con completa libertad, interactuar con los estudiantes, e ingresar a las aulas como cualquiera de los chicos.
Esta iniciativa se suma a una tendencia de flexibilizar ciertas reglas en instituciones o empresas para que las personas puedan llevar a las mascotas al trabajo o que este gatito pueda asistir a la universidad.
Está comprobado que las mascotas no representan una distracción y mejorar notoriamente el rendimiento de las personas al levantar el estado de ánimo y permitir que las personas descansen y se relajen.
