Norma es una anciana de 90 que disfruta su vida a fondo, pese a los diagnósticos médicos que indican que padece de cáncer cervico-uterino.
Todo comenzó por restos de sangre encontrada en su orina. Norma, quien tenía su esposo Leo gravemente enfermo, comenzó con una serie de exámenes médicos para poder encontrar qué andaba mal dentro de ella. El día en que Leo, su esposo, fue internado en el hospital, encontraron en Norma una gran masa cancerosa dentro de su útero. Y solo dos días después que Leo muriera, Norma tenia que decidir que tratamiento utilizaría en la batalla contra el cáncer detectado, las opciones: cirugía, radiación y quimioterapias.
Cuando el doctor le pidió que viera qué camino tomaría, sin pensarlo dos veces, la respuesta de la anciana de 1,50 mts de altura y 45 kgs de peso fue clara: “¡el que me lleve hacia una aventura!” Así cambio cualquier tratamiento médico, doctores y hospitales por parques, paisajes, y tiempo con su familia.
Junto a su hijo Tim, su nuera Ramie y su perro Ringo, comenzó a viajar en una casa rodante. Sin embargo, antes de salir, Tim preguntó al doctor de Norma que pensaba al respecto o si creía que era irresponsable en no tomar una alternativa médica: “Como doctores vemos a diario cómo son los tratamientos contra el cáncer. Cuidados intensivos, hogares para ancianos, horribles efectos secundarios y honestamente, nada nos garantiza que ella sobreviva a la cirugía inicial para remover la masa. Estas haciendo exactamente lo que yo haría si estuviera en esta situación. Tengan un viaje fantástico” Respondió el doctor.
Norma esta feliz viajando junto a su familia “¡Lo estoy pasando increíble!” Comenta, “Ya estaba harta de los doctores… No me arrepiento de nada”
Hoy Norma es todo un ejemplo a seguir, ya ha dado entrevistas para noticieros y posee página de Facebook donde comparte sus aventuras junto a su familia, teniendo ya más de 193 mil seguidores y admiradores.
Sin duda, tenemos que disfrutar la vida y los pequeños detalles al igual que Norma.
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